El domingo pasado la tarde y la suerte estaban marcadas que eran "para Joselito", mientras que el viento y el juego que dieron los demás toros jugaron un papel determinante y les complicaron la tarde a sus alternantes, Adame pudo sortear los dos mejores y logró estructurar dos trasteos que al final le enfilaron al triunfo y a la codiciada Puerta Grande.

"Fueron dos faenas distintas que tuvieron mucha emoción, fue una tarde que al final termina siendo muy redonda al cortar tres orejas. Me siento contento por ello de haber podido lograr un triunfo de esta manera", dijo ayer el triunfador del quinto festejo de la Temporada Grande.

Decía el cantautor argentino Alberto Cortez en una de sus letras, que "el viento es un delincuente que se escapó de su celda" y sí, porque ese enemigo natural de los toreros hizo que la tarde no rompiera a más y que no pudieran lucirse a plenitud los cuatro matadores en conjunto.

"Sí hacía aire, pero al final lo pude dominar bajándoles la mano y eso para nosotros nos ayuda mucho de cara a que el aire moleste menos, claro está".

Con viento o sin viento Joselito sabía que al cruzar el túnel de cuadrillas su actuación tenía que ser superior a sus alternantes y a refrendar un triunfo más para los mexicanos en su propia casa.

"Sin duda, era una tarde que no podía pasar desapercibida; al contrario, tenía que dejar huella y tuve la suerte que así fue. Tuve un día muy lúcido, me embistieron los toros (de Jaral de Peñas y Reyes Huerta); me sentí muy fresco, bien, fuerte, y todo se puso a favor de mí. Gracias a los ganaderos que en realidad enviaron toros emotivos y bravos que permitieron el triunfo que para mí era tan importante. Fueron toros muy encastados y con bravura que te hace vibrar como torero", agregó.

"Canónico" fue el primero, de Jaral de Peñas y "Arrebato" el segundo, de Reyes Huerta, al que le cortó las dos orejas. Las dos faenas tuvieron mucha emoción, pero de las dos a lo mejor me quedaría con la del segundo toro por cómo empezó y como termina, siento que a la mejor tiene más trascendencia", dijo.

Coincidió en que con la espada anda un tanto fallo en la colocación, pues de estar en mejor sitio es probable que no hubiese tenido que recurrir a la espada corta o de cruceta.

"Esa primera fue defectuosa y la segunda arriba, pero no hizo mucho efecto y por eso el toro no caía", apuntó.

Estando en el tendido se percibe que hay quienes todavía sienten cierta fobia por el torero de Aguascalientes, a quien no le perdonan el éxito que se ha sabido ganar en base a su dedicación y entrega desde pequeño.

"El público sí había sido una asignatura difícil para mí en los últimos años, pero estos días y esta temporada sobre todo he sentido más cariño, más cobijo. Me he sentido más arropado por toda la afición y la voy sintiendo más identificada a mi personalidad y al final creo que acuden más a verme", dijo.

Aunado al triunfo contundente del domingo sobre los españoles Enrique Ponce, Pablo Aguado y su paisano Fabián Barba, que salieron con las manos vacías, Joselito dice que el 2020 será un gran año en el que tendrá muchas sorpresas y que más adelante dará a conocer a la afición.

Por ahora tiene para cerrar el año el 25 de diciembre, en Uriangato, con el que espera concluir su temporada con 25 festejos toreados.