Ernesto Javier "Calita" resultó el triunfador de la corrida celebrada hoy en Texcoco, luego de cortar dos orejas de manera respectiva a su lote, mientras que el hidrocálido Fabián Barba y el sevillano Juan Ortega se fueron con las manos vacías ante un encierro de Pastejé bien presentado, con edad, peso y trapío.
"Calita" conquistó a la afición a partir de los muletazos de tanteo con la mano derecha que le pegó al segundo de la tarde y con ellos la banda que acompañaba con sus notas musicales los movimientos corporales del matador.
Con un sello propio cernió la muleta para fijar al ejemplar de Pastejé para probarlo por el lado izquierdo.
Ernesto Javier le pegó una tanda de derechazos misma que abrochó con un martinete seguido de un forzado de pecho, suerte que fue del agrado del público, con adornos se le acercó al burel y de alguna parte de la zona de sol se escuchó el silbido clásico característico de la plaza México.
Mató con una media estocada, el público pidió oreja para Calita misma que fue concedida, después de ese hecho se anunció el arrastre lento para el astado. De manera similar lo que ocurrió con el quinto toro mismo al que le encontró bien la distancia saliendo adelante del de Pastejé. Una faena de estilo propio culminada con tres cuartos de estocada, al coro de: "¡Torero!, ¡Torero!"
El hidrocálido Fabián Barba recibió al toro que abrió plaza con templados lances a la verónica que abrochó con una media por el lado izquierdo. Lo más aplaudido a lo largo de su labor fue la cuarta tanda de derechazos que adornó con un molinete seguido de un martinete.
En contraste con la ejecución de la suerte máxima en el cuarto toro en la cual mató después del primer aviso, con el primero colocó una estocada eficaz, misma que fue aplaudida por el público, pero sin petición de apéndice.
El sevillano Juan Ortega en una faena de pundonor logró conectar con el público luego de que ejecutó suertes que lo hacían ver como si toreara con la cintura. El pasodoble "Virgen de la Macarena" lo acompañó mientras Ortega realizó un cambiado de mano rematado con un pase de pecho, mismo que fue aplaudido.
Con toques suaves y sutiles lidió sus lotes, con lo que logró una tanda de naturales ovacionada por los presentes. Esta tarde fue la segunda en territorio mexicano para el sevillano, la primera fue en Jerez, Zacatecas el 25 de marzo de 2018.
Una lluvia de cojines cayó en el redondel, el silencio reinó unos segundos, antes de que el pasodoble de "Silverio Pérez" retumbara en la plaza de toros. Ernesto Javier "Calita" abrió la Puerta Grande, acción que le puso punto final a la corrida.
