Al Toro México | Versión Imprimible
Culturas taurinas en la Camarga
Por: Quetzal Rodríguez | Infografía: LM
Viernes, 15 Mar 2019 | Morelia, Mich.
"...riguroso ensayo histórico, antropológico y sociológico..."
Nos encontramos ante un ensayo antropológico e histórico de dos tauromaquias muy diferenciadas: la andaluza  que el autor centra en Sevilla y en su plaza de toros, y la camarguesa, Frederic Saumade presenta la historia, desde sus míticos orígenes de ambas tauromaquias, apoyado en un aparato bibliográfico: sus orígenes, la sociedad en que germina y la evolución del espectáculo, pero es en la comparación de ambas tauromaquias en donde quizá reside el mayor interés de este libro.

Los aficionados que gustan de ir al Sur de Francia conocen bien la modalidad camarguesa: unos equipos formados por unos quince mozos tratan de arrancar del testuz del toro una especie de escaparela que le ha sido colocada entre los cuernos. Armados con una rasete –especie de pico, o pequeño garfio– en la mano izquierda o derecha, según sean zurdos o diestros, los "raseteurs", ayudados por unos subalternos, han de aproximarse al toro y, mediante quiebros o engaños intentan arrancar el atributo premiado con cantidades, a veces importantes. El atributo –la cobarde–  es una especie de cinta o escarapela atado entre los cuernos del toro, o "cocardier"

Este es un toro camargués, de tipo muy distinto al ganado de lidia español, con cuernos en forma de lira o media luna, castrado, que puede tener entre cinco y quince años, y en el que se valora la inteligencia y el sentido que le han dado su experiencia en otras plazas. De hecho, es el nombre de los toros el que se lee en los carteles para que el público acuda a ver la actuación de los más experimentados o espectaculares "cocardiers".

Saumade se  muestra escéptico sobre el carácter sacrificial de la lidia que, evocando la antigua historia mediterránea, defienden ensayistas como Michel Leiris, Julian PittRivers o Pedro Romero de Solís. Olvidando toda referencia mitológica o sacrificial, y preguntándose cómo dos sociedades como la andaluza y la camarguesa han concebido el mítico toro de forma tan diametralmente opuesta, traza la historia del juego con el toro desde la Edad Antigua. 

Los toros bravos que, desde la Baja Edad Media, eran alanceados a caballo no procedían de ninguna selección ganadera, eran elegidos según dos criterios: el peso (y en consecuencia en rendimiento cárnico) y su condición salvaje, en el sentido que este término pudiera tener antes del siglo XVIII: que el animal nunca hubiese visto al hombre (toros cimarrones, se llamaban en el Nuevo Mundo). 

Saumade estudia las características sociales y agrícolas de la Andalucía que da origen a este animal, y explica así corno desaparece, a partir del XIX, el toro navarro, la historia paralela de la tauromaquia andaluza y navarra es particularmente interesante. En 1869, un ganadero camargués crea, con sementales y vacas navarras, la que él llama raza cruzada española; en 1883, el "cocardier Boucabeu" mata a un raseteur en la plaza de Arles, en 1885, dos "cocardiers, Denfert et L Eccair," ganan reputación de terroríficos; y así llegamos a los carteles de hoy en día, con los nombres de los seis toros en los carteles: son los héroes de la jornada. 

Al igual que los matadores aparecen por orden de antigüedad en la alternativa, los "cocardiers" salen según un orden preconcebido, el primero ha de ser duro y experimentado, un toro al final de su carrera, que exija grandes esfuerzos y riesgo al raseteur, el segundo, también experimentado, debe ser más alegre y permitir un juego más movido. El tercero es un toro en su mejor momento –entre ocho y diez años– que dé más movimiento al juego. 

El cuarto, de la misma edad, debe ser el mejor toro de la corrida; el quinto debe ser similar al tercero, y el sexto es un toro joven –cinco o siete años–  alegre, relativamente fácil, todo lo contrario al primero, reservón y avisado.

Del toro de lidia se espera nobleza, bravura, una cierta ingenuidad (lo contrario del sentido). Del cocardier, inteligencia, sentido, experiencia. Al primero se le gana con inteligencia, al segundo con astucia. El libro de Fréderic Saumade, es  un riguroso ensayo histórico, antropológico y sociológico, comparando el mundo andaluz y el camargués saca a la luz aspectos del toreo andaluz brillantes y originales;  libro cuya lectura puede recomendárseles a aficionados a la tauromaquia, a la historia, o, simplemente, al placer de leer.

Bibliografía:

Saumade, Frederic. "Des Sauvages en Occident". Editions de la Maison des Sciences de l Homme París. París, 1994.