Al Toro México | Versión Imprimible
Ventura, Rivera y Flores, a hombros en SLP
Por: Martín Banda | Foto: Prensa SF/DV
Viernes, 02 Nov 2018 | CDMX
Diego Ventura cortó un rabo a un toro de la ganadería de Santoyo
Diego Ventura sumó una nueva Puerta Grande en su recién iniciada campaña americana, al cortar las dos orejas al segundo toro de su lote, en la Corrida del 123 Aniversario de la Plaza Monumental "El Paseo-Fermín Rivera", de San Luis Potosi, que registró un lleno en los tendidos.

El rejoneador luso-sevillano compartió la vuelta al ruedo con los de a pie, Fermín Rivera y Sergio Flores, quienes  también cortaron un par de apéndices cada uno, mientras que el valenciano Enrique Ponce, salió con las manos vacías.

En el festejo se lidiaron ejemplares de cinco ganaderías diferentes, de los cuales sobresalió el cierraplaza, de San José, que dio buen juego y cuyos despojos fueron premiados en el arrastre.

Conocido es que San Luis Potosí es una tierra que ha visto nacer a grandes rejoneadores, por lo que "la gente de a caballo" de la ciudad esperaba con ansiedad la presencia de Ventura, el hombre récord de las estadísticas de Las Ventas, donde ha salido 17 tardes de Puerta Grande y al conjuro de su nombre los públicos se vuelcan en las plazas con el afán de verle triunfar.

La combinación resultaba atractiva con Ponce, a quien gusta de dar cátedra en cada tarde donde actúa y dos jóvenes mexicanos deseosos de pelearle las palmas a los ultramarinos.

Sin embargo, fue Ventura el que tuvo una noche redonda, primero al cuajar una gran faena al abreplaza, de la ganadería de Santoyo, un toro que tuvo movilidad y acometía a los cites del luso y se prestó para el lucimiento, logrando los aplausos de la concurrencia, sobre todo cuando llevaba cosido en la grupa al astado y enseguida cuando realizaba ajustados giros en la cara del astado.

Para su mala fortuna se precipitó en la suerte suprema con el rejón de muerte y luego de cinco pinchazos , una ración entera y tres golpes de descabello echando pie en tierra, se fue la oportunidad del triunfo.

Lo mejor de la noche en el festejo fue la magistral faena que cuajó el portugués ante "Don Juan", también de Santoyo, un toro al que recibió sobre los lomos de "Bombón" en la puerta de toriles con la garrocha y ejecutó la suerte con elegancia y maestría, logrando hacerse del toro y del público que una vez más agradeció  la labor del caballero en plaza.

Pero de pronto el toro dejó de acudir a los cites y obligó a Ventura a imponer a sus jacas y jalar del toro en una gran demostración de "Oro", el caballo luso árabe, con el que Ventura logró la faena cumbre, rodando a dos pistas y llevando cosida a la grupa al burel, ante el regocijo del público. Sobre los lomos del equino pudo colocar hasta cuatro vistosas banderillas a una mano.

Gracias a la picardía de "Dólar", un precisoso tordillo con las crines y la cola suelta, con el que ejecutó uno de los pares de banderillas a dos manos de gran exposición y lucimiento, toda vez que al encuentro le quitó las riendas al caballo, llevándolo únicamente con la fuerza de las piernas. El par resultó de locura.

Al final, un rejón de muerte al primer intento logró que el toro doblara con prontitud, para que el juez le premiara con las orejas y el rabo a petición del público, y que el torero de La Puebla del Río paseó en la vuelta al ruedo acompañado de "Dólar".

Cabe destacar que en el tercio de banderillas Ventura utilizó un zarzo con los colores tricolores de México, que combinó también con otro zarzo con los colores de España. En el biombo reconocieron que se les hizo extraño esta situación, toda vez que en el Reglamento de la Ciudad de México no está permitido, pero al parecer en el de San Luis Potosí no está establecido.

Enrique Ponce lidió un toro de Bernaldo de Quiros que se quedó parado y otro de Xaxay deslucido, que no permirtieron la labor del valenciano quien pese a su intención y voluntad se estrelló con un pesimo lote en su reaparició  ante el público potosino que se quedó con ganas de verle triunfar.

Fermín Rivera, tras su gran noche de agosto pasado, cuando también salió a hombros, confirmó se triunfo de aquella noche con otra demostración de su buen toreo que posee, logrando una buena faena ante el cuarto del festejo con el hierro de Xaxay, otro toro desabrido, sin transmisión, al que Rivera le dio cuanto muletazo quiso con la mano diestra, pero sin convencer a las mayorías.

Mató de estocada entera y trasera al primer viaje y el juez lo premió de manera benévola con las dos orejas, lo que provocó algunas protestas del público que fueron silenciadas en la vuelta al ruedo.

Con el séptimo, de su propia ganadería, no tuvo el eco esperado del graderío, salvo en el último tramo de la faena cuando ejecutaba una postrimera tanda de bernardinas. En este escuchó además un aviso, por excederse en tiempo.

Sergio Flores enfrentó en primer turno a otro de Xaxay, cornivuelto, de sienes apretadas, pero de escaso juego que no le permitió lucir en su labor y esperó calmadamente a que saliera el octavo de la función, éste de San José, con el que logró armar la escandalera primero al lancear artísticamente con la capa y posteriormente al correr la mano con sabrosura en los derechazos, logrando una faena aseada, vistosa y variada, que coronó con un estoconazo hasta las cintas, para cortar las dos orejas.

Al final los triunfadores salieron en volandas de los aficionados por la Puerta Grande de la centenaria plaza potosina, que estrenó una pantalla en el tendido de Sol en la que se anunciaron el orden de lidia de los astados, pesos y ganaderías, así como el nombre de los subalternos de cada matador de turno.
Ficha
San Luis Potosí, S.L.P. Plaza "El Paseo". Corrida del 123 aniversario. Lleno en noche agradable. Toros de distintas ganaderías en el siguiente orden: Santoyo (1o. y 4o., para rejones), Bernaldo de Quirós (2o.), Xajay (3o. y 5o. y 6o.), Fermín Rivera (7o.) y San José (8o.), desiguales en presentación y juego, de los que destacó el 8o. por su transmisión. Pesos: 495, 480, 476, 500, 502, 490, 596 y 487 kilos. El rejoneador Diego Ventura: Palmas y dos orejas y rabo. Enrique Ponce (negro y oro): Silencio y ovación. Fermín Rivera (salmón y oro): Dos orejas con algunas protestas y palmas tras aviso. Sergio Flores (azul marino y oro): Palmas y dos orejas. Incidencias: Destacó en banderillas Gustavo Campos, que saludó en el 8o.