Al Toro México | Versión Imprimible
Espuerta: Puerta atrancada
Por: Heriberto Murrieta | El Heraldo de México
Domingo, 10 Jun 2018 | CDMX
"...una obsesión para los matadores mexicanos de nuevo cuño..."

Ha transcurrido casi medio siglo sin una sola Puerta Grande de un torero mexicano en la plaza de Las Ventas de Madrid. ¿A qué se debe una mala racha tan prolongada?

Esa hazaña la han logrado Carlos Arruza (3 veces), Lorenzo Garza (2), Juan Silveti (2), Eloy Cavazos (2), Curro Rivera (2), Carlos Vera "Cañitas" (1), Fermín Rivera (1), Antonio Lomelín (1) y el novillero Antonio Sánchez "Porteño"(1).

Si tuvieron que transcurrir nueve largos años entre la oreja cortada en Madrid por Eloy (1991) y la obtenida ahí mismo por "El Zotoluco" (2000), otros trece años separaron el triunfo zotoluqueño del conquistado por Diego Silveti en 2013. Pero bastaron 17 días para que tres mexicanos cortaran una oreja por montera en la capital mundial del toreo: Silveti el 19 de mayo, Arturo Saldívar el 28 de ese mismo mes y Joselito Adame el 4 de junio. Aun así, salta a la vista la falta de un triunfo con corte de dos apéndices en la capital española. 

 ¿A qué se debe que en tanto tiempo ningún mexicano lo haya conseguido? Casi 50 años sin una Puerta Grande es demasiado.

 Las razones pueden ser las siguientes:

1. El criterio para premiar a un torero en Madrid es exigente. Es decir, no es fácil cortar siquiera una oreja en el coso de la fachada mudéjar.

2. Se requiere de hacer faenas importantes, redondas, rubricadas contundentemente con la espada, para aspirar al triunfo en el coso titular del planeta.

3. Por mucho que varios toreros mexicanos se instalan temporalmente en España, siguen yendo a la Península por intervalos, no en temporadas completas de marzo a octubre, como hicieron varios diestros mexicanos en décadas pasadas.

4. El toro de allá, mayor en volumen y distinto al mexicano en su comportamiento, sigue resultando un reto muy grande para los matadores paisanos, acostumbrados a uno de menor catadura.

5. La mayoría de los encierros que han lidiado no necesariamente han sido de las mejores ganaderías, reduciéndose por ende las garantías de éxito. Ahí está el caso de Joselito Adame, que ha dado la cara de manera notable durante varios años y sigue luchando por meter la cabeza en carteles de prestigio con divisas de primera.

6. Varios toreros mexicanos han triunfado en Madrid en estos 46 años, pero es evidente que les ha faltado la rotundidad de otros coletas americanos como el colombiano César Rincón o el peruano Andrés Roca Rey.

La ausencia de puertas grandes de mexicanos en Madrid no se debe a la mala suerte, sino a que les han faltado diez para el peso.

Conforme pasan los años, se agiganta la Puerta Grande conquistada por Eloy Cavazos en el mes de mayo de 1972.

Abrirla nuevamente se ha convertido en una obsesión para los matadores mexicanos de nuevo cuño, que comparecen con cierta frecuencia en el redondel de la calle de Alcalá, aunque también es un hecho que la presencia azteca cada vez más constante en ese escenario aumenta las posibilidades de que muy pronto se rompa la mala racha.