Al Toro México | Versión Imprimible
De todo, como en botica
Por: Jorge Raúl Nacif | Foto: Hidalgo
Domingo, 11 Mar 2018 | CDMX
Hermosillo cuajó la faena más redonda de la tarde
Una tarde de diferentes matices vivimos en la segunda novillada de la Plaza México, desde el buen juego de los ejemplares de Santo Tomás y hasta los triunfos de El Galo y José María Hermosillo, pasando por destacados instantes de José María Pastor y un par de percances: el traumatismo craneoencefálico que sufrió el picador César Morales y el desgarre del banderillero Edmundo Navarro.

La faena más redonda de la tarde corrió a cargo del hidrocálido Hermosillo, que le plantó cara a un enclasado novillo de Santo Tomás que embistió como bendito por el pitón derecho, así que los redondos tuvieron principalmente largueza, sin estar exentos de esa chispa del arte.

El alumno del maestro Luis Fernando Sánchez demostró que sabe torear con sabor y tiene buena planta. Aunque la faena decayó un poco cuando cogió el engaño con la zurda, pues el perfil izquierdo no era el mejor del ejemplar, el hidrocálido supo rubricar bien el trasteo logrado.

La estocada fue entera, ligeramente trasera, y la oreja cayó en sus manos al ser ganada a toda ley, en tanto que algunos pañuelos todavía solicitaban un segundo trofeo. Para el novillo, el premio de arrastre lento.

También tuvo calidad la faena ante el sexto de la función taurina y de no fallar a espadas pudo Hermosillo llevarse un segundo apéndice que le abriera la puerta grande. Si bien es cierto que la faena fue de menos a más, dibujó el torero trazos de buen acabado y siempre hubo interés, hasta el final, cuando el burel fue reconocido también con arrastre lento.

André Lagravere “El Galo” tiene un buen concepto del toreo. El primero que sorteó tuvo un comportamiento tan interesante como exigente, pues fue encastado y exigía siempre una adecuada colocación y propiedad en los toques. Bajo esta tesitura, logró el yucateco los mejores momentos toreando al natural y su actuación tuvo importancia.

La estocada fue producto de una gran entrega y el novillo rodó patas arriba, de tal forma que ese momento valía en sí mismo la concesión de un trofeo, mismo que fue protestado por un sector del público.

El segundo de su lote fue el novillo de Santo Tomás que menos se prestó para el lucimiento, pues tendía a terminar con la cara arriba y tornarse incómodo. El Galo no se sintió a gusto y la faena discurrió  sin alcanzar mayores niveles.

Ajustadas las chicuelinas que José María Pastor le recetó al segundo de la tarde y en un momento de peligro realizó un “autoquite” cuando estaba tendido en la arena y parecía que el novillo haría por él. La faena fue relevante, aprovechando la clase de su oponente y ligando series en las que trazó con temple.

Esta labor del hidrocálido hubiera merecido una oreja con fuerza, pero la espada le jugó una mala pasada y tardó en liquidar al astado.

Ante su segundo se mostró con la misma disposición, aunque ya no llegaron momentos de relieve como en su primer turno. El trasteo tuvo altibajos, pero quedó la impronta de un torero que, al igual que sus alternantes, se muestran como novilleros importantes de nuestro escalafón.

Así, de todo como en botica, la segunda novillada de “Soñadores de Gloria” siempre mantuvo el interés del escaso público que, desafortunadamente, se dio cita. No olvidemos que en buena medida la Fiesta se defiende asistiendo a las plazas de toros.

Ficha
Ciudad de México.- Plaza México. Segunda novillada de la temporada, y primera con picadores. Unas mil 200 personas en tarde espléndida. Novillos de Santo Tomás (fracción de Rancho Seco), correctos de presentación y buenos en general, salvo el 4o., de los que destacaron 3o. y 6o., premiados con arrastre lento. André Lagravere "El Galo" (rosa mexicano y oro): Oreja con algunas protestas y silencio. José María Pastor (corinto y oro): Silencio en su lote. José María Hermosillo (sangre de toros y oro): Oreja y leves palmas. Incidencias: El picador César Morales sufrió un traumatismo carneoencefálico durante la la lidia del 4o., así que fue estabilizado  y trasladado  al hospital Ángeles Mocel para ser estudiado y  descartar alguna fractura maxilofacial. El banderillero Edmundo Navarro fue atendido de un desgarro en el gemelo. El banderillero Cristian Sánchez saludó desde el tercio y destacó en la brega Juan Ramón Saldaña. Al final de la lidia del 6o., Sergio Hernández Cosío dio una vuelta al ruedo, acompañado del caporal de la ganadería.