Al Toro México | Versión Imprimible
El comentario de Juan Antonio de Labra
Por: Juan Antonio de Labra | Opinión
Jueves, 12 Oct 2017 | CDMX
...no nos engañemos, la solución para atraer más gente a las plazas...
Ahora que varias empresas están organizando carteles con la presencia de dos toreros extranjeros y un mexicano, el comité ejecutivo de la Asociación Nacional de Matadores ha tenido que ser más estricto, a fin de que el convenio firmado con la Asociación de Empresarios en 2008 no se vaya a desvirtuar y tome otros derroteros.

Desde luego que, salvo en la Ciudad de México, no existen municipios donde sus reglamentos taurinos impidan la programación de carteles de este tipo. Sin embargo, la Asociación de Matadores es la única que tiene la facultad para conceder el permiso correspondiente a las empresas, y acatar su decisión es una cuestión de respeto a los acuerdos existentes.

La condición actual para poder hacerlo, es que las empresas interesadas hayan celebrado un total de siete corridas de toros en el año inmediato anterior, y un mínimo de cuatro novilladas. De tal manera que no todas están en posibilidades de programar carteles "extranjeristas".

En días recientes se han suscitado algunos problemas que han elevado el tono de tensión entre la Asociación de Matadores y ciertos empresarios que ya han anunciado combinaciones con mayoría de extranjeros, y que no cumplen con los requisitos del convenio.

Desde luego que para el aficionado mexicano resulta atractivo ver carteles rematados con dos figuras extranjeras, ya sean rejoneadores o toreros a pie de la misma importancia y categoría. Pero a veces eso es un tanto engañoso, pues quitando a los nombres de las dos o tres figuras que sí llevan gente a la plaza, los demás no llaman tanto la atención del gran público.

El hecho de que sólo tenga cabida un torero mexicano en este tipo de combinaciones, supone restar un puesto para otro de casa, en una época en que los empresarios deberían apostar por aquellos que gravitan fuera del exclusivo círculo de los privilegiados que están copando casi todos los carteles, independientemente de sus resultados.

Y no nos engañemos. La solución para atraer más gente a las plazas no es ésta, donde muchas veces el riesgo de perder dinero se duplica con la presencia de dos figuras extranjeras que cobran cifras exorbitantes, sino tratar de abrir el abanico y equilibrar los carteles para que las nuevas generaciones de toreros nacionales no se pierdan, como ocurrió en los noventas.

Entre el grupo de toreros que ya cuentan varios años de alternativa y los que apenas llevan un par de años en el escalafón mayor, se ha abierto una brecha que podría ser insalvable en poco tiempo si las empresas no procuran apoyar a los que se encuentran en medio, sobre todo a los que no han recibido las oportunidades suficientes para cuajar, y que sí han demostrado capacidad de consolidarse.