Será en los próximos días, en cuanto el semáforo sanitario lo permita, cuando estiman volver a impartir las clases en su sede, el ruedo de la centenaria plaza "San Marcos", que por ahora permanece cerrada.

"No he dejado de tener contacto con mis alumnos, y casi a diarios les envió material para que lo vean, tal como enlaces a libros y videos de figuras, o de historia taurina y ganadería. Además, sé que cada uno, por su cuenta, ensaya en casa por no dejar de coger los trastos de torear. Sin embargo, lo que ya estamos deseando es volver a encontrarnos en la plaza y aprovechar el tiempo al máximo para que su instrucción taurina no se interrumpa", comentó Arruza, coordinador de esta área que está adscrita al departamento de Deportes que dirige Luis Rodríguez.

"En la actualidad hay 61 alumnos divididos en tres grandes categorías. La de Principiantes, que está conformada por los becerristas. Ahí están como maestros Elías Esparza y su hermano Vicente. El primero tiene a su cargo 16 alumnos y el segundo, 11. Después está el grupo de Aspirantes a Novilleros, bajo la tutela de los matador Armando y Víctor Mora. En el grupo de Armando hay 12 alumnos, y Víctor tiene 14. Y en este momento me estoy encargando del grupo de "Avanzados", donde están un total de 8 novilleros que ya estaban toreando con picadores", detalló el hijo del Ciclón Mexicano.

En cuanto se pueda volver a acudir a la plaza, la intención de Manolo Arruza es que se establezcan horarios de trabajo alternados, tratando de mantener grupos reducidos en el ruedo y respetar la llamada "sana distancia". Para ello, la institución ha estado en contacto con Juan Carlos López de los Reyes, gerente del coso sanmarqueño, a la espera de existan las condiciones necesarias para retomar la actividad.

"El alumno más pequeño de la academia tiene cinco años y se llama Jesús Cruz. Nació el 19 de septiembre de 2014. También tenemos a seis alumnas, de la que la más aventajada es Paola Hernández, que se ha formado aquí desde hace varios años y debutó con picadores en abril del año pasado. Y hay tres hermanos, los Brand, que están en distintos grupos, muestra de la afición familiar por el toreo; el más chico de los tres tiene siete años", comentó Arruza al ofrecer algunos destalles sobre los integrantes de la ATMA.

Esta institución es una de las más representativas de cuantas existen en México, y por sus filas han pasado varios toreros que han llegado a la alternativa y hoy son matadores reconocidos. En sus más de 15 años de existencia, la ATMA ha recibido un decidido apoyo del gobierno municipal que hoy día está en manos de la alcaldesa Tere Jiménez, que es consciente de la importancia de seguir apoyando esta gran iniciativa que viene a legitimar a la tauromaquia en un estado donde la Fiesta Brava es Patrimonio Cultural Inmaterial desde octubre de 2011.