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"Es una gran pérdida": Andy Cartagena

Viernes, 14 Feb 2020    Monterrey. N.L.    Martín Banda | Foto: Pepe Pelayo   
El rejoneador comenta el proceso que llevó a la muerte a "Picaso"
El día de ayer fue triste para Andy Cartagena, su padre, su hermano, y todo el equipo de profesionales que trabajan en la gira mexicana, luego de perder como él lo anunció en sus redes sociales, "a un amigo y a un compañero" del ruedo,  en referencia a su caballo "Picasso".

Luego de la fractura que sufrió el fino corcel de capa apaloosa (pecoso), el martes por la tarde en el ruedo de "La Petatera", en Villa de Álvarez, Colima, lo trasladaron a una clínica veterinaria de Guadalajara donde el miércoles por la tarde fue intervenido para colocarle unas placas en su pata izquierda.

Sin embargo y a pesar de que la operación fue un éxito, el caballo no pudo sobrevivir y tuvo que ser "dormido" para evitar que sufriera. Ayer, Andy aceptó hablar con este portal y platicar los pormenores de la fractura y muerte de "Picasso".  

"Fue una pena, se ha hecho todo lo que se ha podido y las cosas vienen así y es lamentable. Es una gran pérdida", dijo notablemente entristecido.

"El caballo salió de la suerte de banderillas, se fue galopando por derecho y se quebró la pata por la caña y luego de ahí se le tomaron placas y se vio todo lo que tenía de fractura por dentro que era en forma de astillas. Se operó, se le buscó ponerle una placa por delante y otra por detrás del hueso como de unos 20 centímetros, atornillada con clavos y supuestamente se hubiera podido recuperar, lo que pasa que los caballos no es como las personas que tan pronto cuando te quiebras una pierna te levantas y no haces fuerza con ella.

"La operación fue un poco larga, tardó siete horas y salió bastante bien, lo que pasa que cuando despertó de la anestesia al levantarse se levantó muy fuerte, con tan mala suerte que se quebró otra vez él mismo con la pata buena la pata mala y partió la escayola, movió todos los clavos, toda la plantilla, todo y ahí se dislocó…" dijo.

Con todo el dolor del mundo se determinó ahí mismo que para que no siguiera sufriendo se le tendría que dormir para que descansara en paz.

"Además las constantes estaban muy altas también y eso fue también lo peor de todo esto", agregó.

Durante todo el proceso Andy, su papá y su hermano Enrique, quien también es su hombre de confianza en el ruedo, permanecieron en la clínica, al pendiente de "Picasso".

El fatal accidente del equino vino casi al finalizar la gira de Cartagena en México.

"Me quedan tres tardes y la verdad que esto ha sido una fatalidad. Imagínate si hubiera sido un reparón que hubiera caído, o que lo hubiera cogido el toro o pegarse contra las tablas o algún otro percance que puede pasar. Pero ha sido una cosa galopando, son cosas que no se explican, pero suelen pasar estas cosas que no son agradables. Hicimos todo lo posible para que estuviera, pero no se ha podido", agregó.

El rejoneador hispano dijo que el percance de "Picasso" tampoco se debió a un mal estado del ruedo, ya que esta vez estaba en perfectas condiciones y que para su mala fortuna sucedió al salir luego de haber colocado la tercera banderilla, prácticamente cuando ya se disponía a ir a cambiarlo. Comentó que todos en el equipo, incluidos sus demás caballos, lo echarán de menos.

"Siempre fue un caballo que dio la cara con los toros buenos y los toros malos. Era un caballo todo valor, por eso siempre hemos esperado hasta el último momento su operación porque teníamos fe en que se recuperaría y estando bien intentaríamos recuperarlo para torear", señaló.

Nacido en 2012, "Picasso" había debutado hace cuatro temporadas en España.

"El año pasado también estuvo en México, era muy peculiar por su toreo, por su capa (alunarada o de pecas) y por sus reparos, la afición ya lo reconocía".

Cartagena agregó que en su trayectoria ha perdido muchos caballos, pero que tiene que hacerse a la idea que así es la profesión.

"Son caballos de alto rendimiento y suceden estas cosas, pero también los cólicos son los que les afectan mucho, más que las cornadas, y pueden morir también a consecuencia de cambios de temperatura o por algún virus. Son cosas que no nos gusta a uno, pero son cosas propias de nuestra profesión que hay que asumir con entereza", finalizó.


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