Los toros de la ganadería de Miura cerraron este domingo un año más los Sanfermines 2019 con un encierro largo y peligroso por el retraso de un colorado chorreado, que llegó solo y más tarde que el resto al coso, y que se negaba a entrar en los toriles y que ha dejado por el camino tres heridos, según el primer parte médico.

Además, también otro corredor ha sufrido una contusión en Mercaderes y ha precisado, al igual que los corneados, ser trasladado al Centro Hospitalario de Navarra (CHN), ha explicado el subdirector de Urgencias del CHN, Tomás Belzunegui.

El astado "Rabanero" ha sido el claro protagonista de este octavo y último encierro que ha sido el de mayor duración de este año, con 2 minutos y 42 segundos, precisamente por este astado que ha tardado más que sus hermanos en entrar en los corrales de la plaza.

Tras resbalar en Mercaderes, "Rabanero" se ha quedado rezagado y no ha logrado seguir el paso de sus hermanos, que llegaban a la plaza en menos de dos minutos. Ese resbalón y posterior caída ha hecho que corriera solo desde Estafeta, provocando los mayores momentos de peligro, pues ha corneado a tres mozos, uno en esta emblemática calle y dos más en el tramo de Telefónica.

Además, ha llegado a la plaza de toros cuando ya habían entrado en los corrales el resto de la manada y en vez de ir directo a chiqueros, ha estado un rato dando vueltas hasta que los dobladores han logrado encauzarle.

Inicialmente la carrera parecía como la de los primeros días, con los cabestros a la cabeza y arropando a la torada y a buena velocidad, pero en Mercaderes "Rabanero" se ha resbalado y ha perdido el ritmo. El resto de la manada ha seguido bastante compacta hasta la mitad de la calle Estafeta, donde ha empezado a estirarse un poco, pero siempre con tres cabestros a la cabeza. 

Los mansos y cinco toros de Miura han entrado a los corrales de la plaza en solo dos minutos y ocho segundos, y bastante después ha llegado Rabanero.

La ganadería de Miura es todo un clásico en los Sanfermines, pues es la ganadería que más veces ha corrido en Pamplona. Con la de este domingo, es su participación número 53, y nunca decepcionan. Como es ya tradición, los toros de este hierro han sido los encargados de cerrar los Sanfermines de 2019.

Los astados de la ganadería sevillana que han corrido este octavo y último encierro son grandes, con un peso que oscila entre los 565 y los 640 kilos, de entre cuatro y cinco años, y tienen capas que van desde el negro mulato, pasando por el cárdeno y el colorado chorreado.

Serán lidiados este domingo en la plaza de toros, a partir de las seis y media de la tarde, por los diestros Rafael Rubio "Rafaelillo", Octavio Chacón y Juan Leal. 

El año pasado Miura protagonizaron el encierro más rápido de los Sanfermines, con dos minutos y 12 segundos. No dejaron ningún herido por asta de toro, pero sí siete contusionados.