En la conferencia de prensa ofrecida por el empresario José Arroyo, con motivo de la presentación de la vigésimo octava temporada en el coso ubicado en la avenida Insurgentes Sur de esta capital se abordó de manera principal, la prohibición de las corridas de toros en Quintana Roo.

José Arroyo comentó que los ataques antitaurinos débiles de fundamentos, pero con fuerza política generan repudio en la sociedad, sin tomar en cuenta que la fiesta brava influye en la ecología, así como colabora con la generación de empleos. 

"Tauromaquia Mexicana ha luchado incansablemente para defender la fiesta de toros", comentó.

Así mismo declaró que existen 30 amparos funcionando, con los cuales buscan revertir las propuestas de prohibición en tanto refirió que se espera que próximamente en Jalisco y Michoacán sea considerada la fiesta brava como Patrimonio Cultural Inmaterial.

"La fiesta brava se ha reconocido como una tradición inmaterial mexicana, por lo que debe adaptarse a los tiempos actuales", puntualizó.

Expresó que la fiesta debe adaptarse al público y a la actual sucetibilidad, ya que se sabe que hay momentos sensibles en la lidia.

"La Fiesta brava debe adaptarse acorde a esta época en la que exige en una tauromaquia que aminore los momentos cruentos de la lidia, sin tocar la escencia", afirmó.

Por lo cual conminó a los presentes a proponer los cambios que se consideren importantes para convencer a los legisladores de que la fiesta debe permanecer viva no solo por tradición.

En lo que respecta a las corridas que se celebrarán en la Plaza Arroyo comentó que se sentía muy entusiasmado y contento por la organización de las novilladas.

"Es algo que tengo inculcado desde hace muchísimos años, esto nos ha llenado. Realmente en estos tiempos se necesita tener una pasión desmedida para hacerlo, no es por negocio, ni por nada que se le parezca, sino que necesitamos hacerlo para impulsar a los jóvenes", aseveró.

Por otra parte, el empresario explicó que la selección de los actuantes en la vigésimo octava temporada fue a través de vídeos, asistencia a corridas y preguntando a matadores. 

"Hay gran cantidad de muchachos que quisieran torear, no es posible que todos lo hagan, por lo que  escogimos a algunos", finalizó José Arroyo.