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Una película taurina: "Torero"

Viernes, 21 Jun 2019    Morelia, Mich.    Quetzal Rodríguez | Infografía: LM   
“…Luis Procuna es un personaje interesante con un acento de…”
Película en blanco y negro protagonizada por el matador de toros mexicano Luis Procuna, dirigida por el director español Carlos Velo, que sin ser aficionado a los toros confeccionó lo que para muchos es una de las mejores piezas cinematográficas de tema taurino, "Torero", más que un documental de poco más de una hora de duración, será el retrato de los sentimientos íntimos, eso que la investigadora Muriel Feiner define como: Un perfecto retrato del miedo.

De esta manera, con el guión de Hugo Mozo y la asesoría taurina de Rafael Solana y Arturo Fregoso, la historia comienza cuando el personaje lanza su primer pensamiento para el aire –quizá uno de los peores enemigos de los toreros– allí Procuna desayunando con sus hijos, (una simple fruta por miedo a terminar en la enfermería de la plaza), para posteriormente visitar la tumba de su madre como todos los domingos.

Escenas del sorteo, donde lo representa su hermano Ángel y su apoderado, luego la ceremonia de vestirse como acto previo para llegar a la plaza, se despide de Consuelito, su esposa, que muestra una tranquilidad aparente, ella no irá a ver a su esposo como en otras ocasiones. 

Ya arriba del auto con rumbo a la plaza México, le invaden los recuerdos a Procuna, su niñez trabajando en el mercado y por las noches ayudando a su madre vendiendo tacos y garnachas en una calle del barrio de San Juan de Letrán en aquella ciudad de México de los años treintas, del siglo pasado. Cuando un camión destroza el humilde puesto, aparece una de las primeras lecciones del filme: "Aprendí el valor del dinero y lo difícil que es ganarlo".

Su amigo Valentín le enseña las primeras lecciones de tauromaquia, allí la evocación del duro aprendizaje, las capeas, el pagar a un empresario para torear, a tiempo que realiza una segunda reflexión, el toro no será el único enemigo dentro de este mundillo lleno de veleidades pues: "Hay que dominar a dos bestias, el toro y el público".

Luis Castro "El Soldado" le concede la alternativa al "Berrendito de San Juan", acto que entre otras cosas sirve para cumplir la promesa de levantar un monumento en la tumba de su madre. Más adelante, se muestra la llegada tumultuosa de Manuel Rodríguez "Manolete" a suelo mexicano, un "Monstro" que cobraba 20  mil dólares por corrida, aquí Procuna reconoce: "El torero tiene tres enemigos, el torero, el público y uno mismo".

Un toro mata a Manolete en la plaza de Linares "¿Si un toro mató al más grande qué no podrá pasarme a mí?". Tras una grave cornada se retira una temporada, el torero disfruta de la vida, de los placeres, viaja y se ilustra ante el secreto a voces que crece como pólvora, Luis Procuna, millonario está lejos de los toros porque tiene miedo.

El torero deja sus recuerdos y llega a la plaza, es la tarde del 15 de febrero de 1953, donde alternó junto a Carlos Arruza y Manolo Dos Santos, donde no logró acoplarse con los toros de su lote, el público le recrimina su mediocre actitud, pero allí estaba "Polvorito", un toro de regalo de la ganadería de Zacatepec al que cuajó una faena de orejas y rabo.

El torero es llevado a hombros hasta su casa, mientras abraza de nuevo a su mujer, allí concluye con la reflexión final: "¿Ya estoy otra vez con los míos, pero ¿y el próximo domingo?" 

En suma, el espectador podrá reconocerse no por los  datos particulares y excéntricos, sino por la tónica general del ambiente y su curso vital, para el director Carlos Velo, Luis Procuna es un personaje interesante con un acento de verdad y drama que dan como resultado, en efecto, a una de las mejores piezas cinematográficas de tema taurino.

Bibliografía:

Feiner, Muriel. "¡Torero! Los toros en el cine". Madrid, Alianza Editorial, 2004.


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