La matadora moreliana Hilda Tenorio realiza una rutina diaria de ejercicio y preparación que la mantiene en condiciones físicas óptimas de cara a poder reaparecer en los ruedos lo más pronto posible, la jornada comienza a las cuatro y treinta de la mañana con una sesión de gimnasio que alterna con la vida laboral.

De esta manera, Tenorio forma parte del Supremo Tribunal de Justica de la Nación, donde desempeña y ejerce la abogacía como auxiliar de secretario de estudio y cuenta donde Hilda es la encargada de elaborar varios resúmenes de proyectos de sentencia y a su vez vierte su opinión jurídica de los distintos casos en cuestión.

"Mi trabajo es el elaborar dictámenes de los proyectos que nos llegan, así como diversos trámites administrativos desde que llega un expediente, cuidarlo y una vez que se vota la sentencia realizar el engrose, es un verdadero orgullo estar en el órgano más importante del país en cuanto a materia judicial se refiere", comentó.

Asimismo, Hilda refirió que el Derecho es una disciplina que tiene pertinencia y punto de contacto con muchas otras, por caso particular, la fiesta brava se rige por un reglamento taurino y a su vez en la Ciudad de México, bajo una normativa de espectáculos públicos, entre tanto:

"Ahora que estoy en la Suprema Corte me ha tocado dictaminar algún asunto que tiene que ver con toros, desde luego eso lo resuelvo con más gusto aunque la última palabra la tendrá siempre el ministro, pero es un placer que lleguen estos asuntos y poder expresar mi opinión jurídica, siempre respetando la cultura antes que nada", dijo.

Hilda Eliana Tenorio Patiño quien aprendió el ABC del toreo de manos del maestro Rutilo Morales, celebró hace unos días nueve años de que recibió la borla de matador de toros de manos de Manolo Mejía en la plaza México, en tanto que manifestó el estar en buen momento físico y mental para regresar a los ruedos.

"Ahorita solo estoy viendo cómo voy a reaparecer para seguir luchando, esto no se acaba y es lo más bonito de la fiesta los toros, el aspirar siempre a más, es una afición y amor que siempre va a estar allí, no decrece aún con lo difícil que es la profesión, ya no digamos el dolor físico, sino todo lo que sucede en torno a un torero, eso más bien te da más fuerza cuando la afición que tienes es de verdad", finalizó.