Noche triunfal en Monterrey
Luego que la cuarteta apuntó un total de siete orejas y un indulto
Cuando Gerardo Adame afirmó que en esta nueva etapa de su carrera aprovecharía cada tarde, ¡vaya que lo dijo muy en serio!, pues está en plan de reconquista y mostrando una nueva versión de "Los Adame".
Con un sello personal, el hidrocálido viene a sumarse a sus ya famosos primos Joselito y Luis David, en esta ardua lucha de necesidades personales de llevar a buen puerto una carrera taurina. Ya lo vimos en su anterior actuación en San Luis donde arrancó una oreja de mucho mérito, y ayer en la Monumental Monterrey volvió a dar un campanazo al cortar la oreja de su primer enemigo de Los Encinos e indultar a "Pico Chulo", de Santa Bárbara.
Y es que Gerardo tiene con qué. Solo hacía falta un empujoncito, dejarlo hacer lo suyo, dar resultados y que su administración trabaje en su carrera. Y así lo está logrando.
Estar acartelado con Enrique Ponce y por primera vez con Luis David que está hecho un león de los ruedos, no era fácil para Gerardo. Además, con Guillermo Hermoso de Mendoza que sabemos que el rejoneo en esta ciudad se cuece aparte, pues había que echar el resto en esta maratónica corrida que terminó a los primeros minutos de este sábado.
Guillermo ya se había ido por delante desde el que abrió plaza cortando oreja. Ponce no había tenido suerte, así que a su primer enemigo Gerardo tenía que hacerle la faena, construirla y estar muy encima del toro. Dejó ver sus buenas intenciones desde que se abrió de capa y luego de varas, ejecutó un quite en los medios.
Tras el brindis a don Francisco González Albuerne, presidente del Grupo Milenio, Adame inició su trasteo con dos cambiados por la espalda y luego llevando poco a poco a la muleta a "Miró", un toro sin mucha transmisión. Mató de gran estocada y fue premiado con la oreja.
El segundo de su lote, "Pico Chulo", de Santa Barbara, era un toro obediente, con mucha clase y que repetía, por lo que se prestó para que Gerardo le trenzara las series ambos lados que llegaron hondo al tendido, mientras que el diestro era feliz y disfrutaba de la música de Pelea de Gallos, que en su honor sonaba desde las alturas.
El clímax llegó con el Corrido de Monterrey cuando Adame ya estaba embriagado de torear y el público, fascinado de verle torear en una faena que tuvo continuidad. Varios intentos hizo de ir por uvas, hasta que el juez Antonio Quiroga hizo caso a las mayorías e indultó al astado, concretando la realización de un sueño de Gerardo de triunfar en esta plaza, donde en su debut como matador hace cinco años sufrió su más grave cornada. Todo llega y esta vez fue el triunfo del hidrocálido.
El valenciano Enrique Ponce, que enfrentó ayer aquí al toro número 5 mil en su carrera, pudo cortar las dos orejas al segundo de su lote, también de la ganadería de Javier Borrego. Fue un toro que al de Chiva le costó mucho meter a la muleta. Al principio le costaba seguir el engaño, pero poco a poco fue sometiéndolo y hubo momentos de un toreo abandonado y de entrega de Ponce.
Él mismo pidió al público silencio a los dispersos gritos sin sentido, para que no fueran más que los olés, sin música, los que acompañaran su trasteo. Así pudo matar de un estoconazo para cortar las dos orejas. Su primer toro del hierro titular tenía el problema de no ver bien, además de embestir con la cara muy alta, soso, con peligro y sin transmisión.
El tercero de a pie, Luis David, tampoco la tuvo fácil, fue muy cuesta arriba para él después de que ya todos, en sus respectivos turnos, habían cortado orejas. Su primero que fue muy soso, lo toreó a media altura y no hubo conexión con el tendido. Y ante el que cerró plaza era salir a cortar la oreja sí o sí. Después de una buena labor mató de otro certero estoconazo, pero el toro tardó en doblar, enfriándose un poco la gente que le premió con una oreja.
Y finalmente pero no menos importante es la actuación de Guillermo Hermoso de Mendoza, quien está en plena recta final de su campaña novilleril que consumará en la Feria de Sevilla con su alternativa que le dará su propio padre, Pablo Hermoso de Mendoza y como testigo la francesa Lea Vicens.
La afición le ve con un cariño muy especial, pues siempre ha acompañado a su padre en sus temporadas. Quizá pueda tener todavía algunos errores, pero a sus 19 años, en su fase de amador (novillero), Memo poco a poco ha ido encontrando el dominio sobre sus caballos. Anoche se le vio feliz, entregado, disfrutando a los dos toros bravos que tuvieron emotividad y funcionaron muy bien para el rejoneo.
De su primer toro destaca una hermosina montando a "Berlín", en terrenos muy comprometidos llevando tras de sí a un enrazado astado, y del segundo los dos pares a dos manos que cubrió sobre los lomos de "Nevado". Y lo que es mejor en la noche de Guillermo es que a los dos astados los pudo matar muy bien al primer viaje, con lo que aseguró la oreja del primero y las dos del quinto de la noche, para salir a hombros por primera vez de la Monumental regia.
Ficha
Monterrey, N.L.- Plaza Monumental "Lorenzo Garza". Casi tres cuartos de entrada en noche agradable. Toros de Los Encinos y Santa Bárbara (6o. y 7o.) bien presentados y de buen juego en términos generales, entre los que destacó el 7o. que resultó indultado. Pesos 430, 440, 470, 460, 470, 490, 475 y 480. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza: Oreja y dos orejas. Enrique Ponce (grana y oro): Ovación y dos orejas. Gerardo Adame (burdeos y oro): Oreja e indulto. Luis David (blanco y oro): Silencio y oreja. Incidencias: Tras el paseíllo, el gerente del coso, Andrés Zulaica y el juez de plaza, Antonio Quiroga, le entregaron un reconocimiento a Enrique Ponce por lidiar en esta plaza el toro número 5 mil en su carrera. El toro indultado se llama "Pico Chulo". No. 23 con 475 kilos.
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