El rejoneador Diego Ventura cortó una solitaria oreja, luego de realizar faena esforzada al segundo ejemplar de su lote la tarde de este sábado en Tlaxcala, durante una corrida en la que hubo poca fortuna para Ernesto Javier "Calita" que escuchó los tres avisos en el quinto, y Gerardo Rivera que se fue de vacío.

Se llevó Diego en segundo término un bonito cárdeno claro de bella lámina aplaudido al salir que no correspondió a su comportamiento, el caballista tuvo que encelarlo la mayoría de las veces desde el principio de la lidia pasando por dentro cerca de tablas, tuvo que hacerlo casi todo él con sus cabalgaduras no obstante que al de a pie iba pronto. 

Las banderillas largas las clavó tras sus vistosos quiebros a corta distancia, empleando todos sus recursos para buscar el triunfo a como diera lugar que parecía negarse, pero éste llegó cuando despachó al toro con certero rejón de muerte que fue suficiente, siendo premiado con merecido apéndice a su esfuerzo.

Ante el que abrió plaza al cual clavó tres rejones tuvo posteriormente una labor parecida, ya que el toro tardaba en arrancarse lo que pudiera entenderse por el castigo en demasía, hubo momentos para colocar al toro y clavar banderillas en los que provocaba la embestida con las manos del caballo situado de costado, mostrando la escuela del equino para ocasiones así; acertó con el rejón de muerte al segundo intento aunque al final hubo silencio.

Había expectación por ver a Ernesto Javier "Calita" quien ligó su buen toreo a la verónica en el segundo de la tarde, dando paso a los piqueros apreciamos un buen puyazo de Othón Salinas; realizó el diestro una faena breve predominando el toreo derechista y aunque probó con la zurda, solo fue una serie volviendo al pitón derecho con enterado final de faena muleteando por abajo; pinchó tres veces siendo hondo el tercero pero sin efecto pronto para escuchar dos avisos.

Ante el quinto volvió a lucir su toreo de capa esta vez lanceando guapamente a pies juntos, César Morales fue breve en un puyazo bien colocado y durante el segundo tercio el toro apretó poniendo en apuros al joven subalterno Fernando García hijo que le echó valor para clavar; el toro cambió de lidia y le complicó las cosas a Calita quien falló en varias ocasiones con el acero escuchando los tres avisos.

Gerardo Rivera se fue decidido a porta gayola para recibir al tercero del festejo que igual fue aplaudido de salida, los lances posteriores reunieron suavidad y ritmo con un remate de moda soltando la punta del capote; tras el puyazo siguió deseoso de triunfo ejecutando un quite por saltilleras para luego cubrir el segundo tercio.

El toro mantuvo el hocico cerrado toda la lidia no obstante fue acortando las embestidas y Gerardo con idéntica decisión que al principio aguantó frente a los pitones, después de algunos naturales se tiró a matar pinchando un par de ocasiones y el animal dobló terminando en silencio la labor del apizaquense.

Con mucha voluntad se mostró igualmente ante el sexto al que en un principio tuvo que fijar con el capote, vino la suerte de varas y dejó que la cuadrilla cubriera el segundo tercio no obstante que la gente pedía lo hiciera el propio espada; con doblones suaves lo fue llevando a los medios sin conseguir ahí su objetivo, volvió al terreno de adentro donde logró naturales de buena factura en terreno cercano a tablas, a estas alturas el toro había desarrollado sentido con peligro hacia el final, tardó en encontrar la igualada y pinchó acertando poco después pero también hubo silencio.