El torero gitano Rafael Gil "Rafaelillo" se convirtió en el máximo triunfador al cortar dos orejas la noche del viernes en El Relicario de Puebla, donde Curro Plaza dio una vuelta y Edgar García "El Dandy" escuchó palmas.

Se mostró Rafael con deseos durante el festejo recibiendo a su primero con el reverso del capote agregando dos buenas verónicas y remate con pinturería soltando una punta de la tela. El toro que empujó en el caballo fue brindado a la empresa, se dobla bien para iniciar la serie con un molinete y derechazos de poca limpieza por los derrotes continuos. 

Después de un trincherazo ligó ayudados con la diestra aguantando más y mejorando la ejecución; poco resultado obtuvo al probar por pitón izquierdo así que volvió al lado derecho en otra serie; agregó manoletinas y un desplante colocando estocada casi entera y caída de efecto pronto igual que la concesión del primer apéndice.

Su segundo fue muy defectuoso de cuerna y el diestro de Tijuana estuvo mejor a la verónica; puso en suerte al astado llevándolo por orticinas que le valieron ovación mientras el toro sangraba debido a dos puyazos fuertes. La faena iniciada por alto la fundamentó por pitón derecho que fue el mejor, vino otro desplante y nuevas manoletinas finalizando con estocada tendida que hizo doblar, le soltaron la oreja.

Con lances sueltos a pies juntos recibió Curro Plaza al de la alternativa ya luego echó el capote abajo para sujetarlo, dos puyazos le dieron siendo el primero cerca de la querencia, dando paso a un vistoso quite al alimón por chicuelinas entre padrino y ahijado que les festejaron; empezó toreando por alto seguido con varios de pecho girando en sentido contrario, no se salvó de un susto regresando a torear de nuevo por alto. Sin perfilarse dejó pinchazo hondo al encuentro que fue suficiente para retirarse en silencio; luego de arrastrar al toro salió al tercio y entonces le aplaudieron.

Paliabierto fue el que cerró la función al que trató el torero de recogerlo, viéndose voluntarioso en las chicuelinas al paso con las que lo dejó ante el piquero que le recetó dos puyazos; las navarras fueron movidas al quitar dejándose ver luego Fernando García hijo en un buen par. Realizó un trasteo deshilvanado pese a sus buenos deseos que evidenciaron las sanjuaneras, finalizó de espadazo contrario recorriendo el redondel. 

El Dandy dejó ver buenas maneras y conocimientos al lancear a su primero sin respuesta, al de Guanamé  le dieron dos puyazos fuertes y llegó repitiendo a la muleta del colombiano en labor iniciada por el lado derecho con cierto desahogo; después cambió al izquierdo sin éxito buscó entonces la igualada terminando en silencio después de estocada delantera.

Al quinto volvió a veroniquear de manera aceptable sin repercutir en el tendido, a este toro le dieron tres puyazos no obstante tuvo movilidad en el tercio final lo que no capitalizó debidamente el coletudo, lo mejor fue la efectividad del espadazo y la brevedad, sonaron algunas palmas.