Desde antes de las 11:00 horas un nutrido grupo de personas comenzó a darse cita en el Monumento a la Revoución, entre el que se encontraban los representantes de distintos gremios de galleros y taurinos, además de aficionados a ambas tradiciones, que se organizaron para emprender esta caminata que partió una hora después.

Durante el trayecto, se mostraron diversas pancartas exigiendo respeto y libertad, que es el mensaje que se quiere enviar a los legisladores de distintos partidos que en las últimas semanas han emprendida diversas acciones legales para tratar de prohibir las peleas de gallos y las corridas de toros.

Entre los profesionales que se encontraban a la cabeza de la gente que asistió, sobresalía la presencia de varios matadores de toros, tanto en activo como retirados; ganaderos, rejoneadores (como Emiliano Gamero, que venía a caballo), miembros de las porras de la Plaza México y otras instituciones taurinas de muy diversa condición, que dieron una gran representatividad a este contingente.

Aunque la marcha ocasionó problemas lógicos de vialidad, tal y como ocurre en estos casos, la relevancia de la misma fue la amplia convocatoria que tuvo, y el efecto mediático que pretendía: el de alzar la voz en contra de los atropellos a las garantías individuales.