Han pasado 33 años desde que emergió en el mundo taurino el saltillense Jorge de Jesús "El Gleason", famoso por su valentía y estilo heterodoxo que le dio un giro al espectáculo, reviviendo suertes antiguas y creando el morbo en las plazas por el deseo de verle.

Hoy, a mas de tres décadas de distancia, su hijo del mismo nombre y que se anunciará en los carteles como "El Glison Jr", acaba de debutar oficialmente de luces en novilladas con caballos este viernes 14 en la Monumental Monterrey, la misma donde el 2 de septiembre de 1990 su padre tomó la alternativa de manos de Mariano Ramos y Alejandro Silveti como testigo, ante toros de Manuel Macías.

Si entonces "El Gleason" (luego "El Glison") armó la escandalera, hoy toca a su hijo recobrar el interés de ir a la plaza a una nueva generación de aficionados jóvenes y de regresar a aquellos sobrevivientes que siguieron a su padre.

La diferencia es quizá en que el hijo tiene una idea mas clara de lo que son los tres tiempos del muletazo, a diferencia del padre en sus inicios, y de que posee si no el mismo valor, sí más que su famoso padre. Venir de las filas de los Recortadores, se dice fácil, pero para estar ahí a cuerpo limpio librando las embestidas de los toros se requiere mucho más que valentía... y el nuevo Glison lo tiene.

En su presentación en la primera tercia del serial novilleril nacional "Sueños de Gloria" en su tercera etapa en la Monumental Monterrey, Jorge de Jesús, partió plaza con el capote suelto, con medias blancas y desmonterado, para que luego en su turno, desprovisto de la casaquilla, sacara del baúl las suertes antiguas como el salto de frente a cuerpo limpio y cubriera el segundo tercio con recortes y quiebros con las banderillas.

Si bien con la muleta (donde debería vestir nuevamente la casaquilla y no lo hizo) aún tiene dudas con qué abrochar cada serie y de abrir espacios largos entre cada tanda, es con la espada donde debe mejorar mucho su desempeño. Un aviso marcó su presentación ante poco mas de mil 500 regiomontanos que aguantaron una lluvia intermitente en los tendidos.

Ante el cierraplaza de Marrón, que envío un buen encierro en términos generales, El Glison Jr., se sintió mas confiado, esperó al burel en los medios y salto hábilmente con la garrocha, antes de volver a cubrir el tercio de banderillas. Otra vez, sin la casaquilla, abrió el ultimo tercio con un escalofriante recorte de rodillas, que marcará su estilo de torear de ahora en adelante.

Otra faena del mismo corte que la primera, esta vez rematad en un segundo intento con un estoconazo sin puntilla, le valieron la oreja que le cortó a "Rumbero", numero 31 de la K, con 445 kilos de peso, para sus estadísticas.

Alternaron con "El Glison Jr.", el hidrocálido Héctor Gutiérrez, quien hizo lo mas artístico de la noche, ente un lote que le dejó estar a gusto, sin redondear con la espada.

El segundo fue Cayetano Delgado, el de casa, a quien le tocaron dos buenos ejemplares, pero sin romper en la medida de las exigencias. Para su mala fortuna el novillero se enfrentó a un público hostil que le pitó la oreja que solicitó a su favor la otra mitad del tendido.... ante el quinto, que ahogó en los muletazos, se puso pesado con el acero, escuchó un aviso y oyendo un mal consejo, se regaló una vuelta al ruedo acompañada otra vez de protestas.

Para el próximo viernes se anuncia el tercer festejo en el que alternarán los hidrocálidos Jorge Salvatierra, José María Hermosillo y el regio Guillermo Guerra, ante un encierro de San Martín.