Jerónimo cortó tres orejas en la apertura de la Feria de Teziutlán, en el estado de Puebla, y compartió la salida en volandas con Joselito Adame, que se alzó con dos apéndices dentro de un mano a mano que generó una muy especial expectación.

Fue con "Mezcalero" quinto del festejo en el que Jerónimo tuvo sus mejores momentos con el percal, jugando los brazos como el lo hace en los lances del saludo y posteriormente poner al toro en suerte con templados mandiles para la pica; tras ello le vimos navarras con celeridad al quitar.

Mostrándole el camino al bonito cárdeno de Piedras Negras, inició su labor de muleta destacando con la derecha, ya que por el otro pitón no tuvo la misma respuesta, volvió a torear bien con la diestra cerrando por manoletinas para dejar un estoconazo caído que tumbó pronto como pronto fue ordenado el premio de dos orejas entre algunas protestas.

Después que el toro fue premiado con arrastre lento, el torero recorrió el anillo invitando a los ganadero Marco Antonio González y su hijo Patricio, quienes compartieron las muestras de agrado por parte de los asistentes.

Ante el tercero que tuvo menos cara pero más fondo, vimos a Jerónimo dibujar las verónicas y particularmente una media al rematar con su personal sello. El piquero Fermín Salinas se excedió en el castigo; no obstante, el toro mantuvo su ritmo de embestidas, lo que capitalizó el torero recreándose en naturales tersos y templados con un par de ellos extraordinarios.

Agregó adornos y manoletinas que ha incorporado a su repertorio de manera reciente, pinchó una vez antes de lograr un espadazo que tumbó sin puntilla, recibiendo en premio la peluda que paseó luego que el toro fuera arrastrado entre algunas palmas.

El que abrió plaza fue recibido con una exclamación no únicamente por su belleza si no también por la forma en que saliendo remató en un burladero cercano a toriles, lo que quizá afectó en su comportamiento posterior mostrándose tardo, recibió un puyazo y ya en la muleta le costaba trabajo embestir. El torero lo entendió logrando pasajes buenos antes de un desarme; perdió el rumbo pinchando varias veces antes de la estocada para escuchar un aviso y luego pitos.

Bravo y emotivo fue el segundo al que Joselito Adame le aguantó las fuertes embestidas,  propinando un tumbo a César Morales que quedó en momentos angustiantes bajo la cabalgadura; tras ello realizó el torero quite por chicuelinas. En el último tercio el toro dejó ver su temperamento que fue sometiendo el matador por ambos lados aunque después vino a menos; una estocada honda desprendida y tendida hizo doblar siendo el toro ovacionado en el arrastre, de inmediato se premió con dos auriculares que fueron fuertemente protestadas y el torero lanzó al tendido.

Alegre de salida fue el cuarto luciendo Joselito con el capote tras lo cual fue bien al caballo, sin embargo llegó con embestidas cortas y la cara algo arriba en el último tercio; lo mejor fueron las luquesinas para adornarse, pues tras un metisaca y estocada desprendida se retiró en silencio.

De menos presencia fue el que cerró plaza cariavacado y sin la emotividad de otros, era evidente la voluntad del hidrocálido quien sacó mejor partido con la muleta por el lado natural, dejó estocada honda que fue escupiendo el animal acertando a descabellar en el tercer intento para escuchar palmas.