Banners
Banners
altoromexico.com

Espectro Taurino: Torero clásico

Sábado, 26 May 2018    CDMX    Jorge Raúl Nacif | Opinión   
"...torero cabal, con vocación de maestro a sus 17 añitos..."

Hablar del toreo clásico es hacerlo, desde nuestra peculiar óptica, del maestro José Miguel Arroyo "Joselito", cuya huella en la memoria de los aficionados permanece indeleble y al que hoy queremos recordar en este espacio debido a un acontecimiento importante, suscitado en 19986 

Fue el 26 de mayo de aquel año cuando Joselito debutó como matador de toros en el escenario de Las Ventas de Madrid y, por ende, fue la tarde de su confirmación de alternativa en la capital de España dentro de la Feria de San Isidro.

Joselito tenía solamente 17 años de edad y un meses de matador, pues recibió el doctorado el 20 de abril del mismo año, en Málaga, de manos de Dámaso González y bajo el testimonio de Juan Mora, ante un encierro de Carlos Núñez. Una oreja le tumbó al ejemplar de la ceremonia.

Aquella tarde de su confirmación madrileña recibió los trastos de Curro Romero, en tanto que por testigo fungió Paco Ojeda. El toro de la ratificación del doctorado fue de Aldenaueva y llevó por nombre "Cotidiano", al que le cortó una oreja. El joven maestro, vestido de blanco y oro, rayó a gran nivel durante toda la tarde y dio una vuelta clamorosa tras lidiar a su segundo, al que pinchó.

Traemos a colación un fragmento de las reflexiones de Joaquín Vidal en el diario El País, dentro de la crónica publicada un día después, el 27 de mayo de 1986:

"Joselito confirmó ayer la alternativa y entró en la milicia de matadores con categoría de mariscal. El toreo fue suyo desde que se abrió de capa y todo lo demás en la corrida quedó convertido en anécdota.

"Mandaba en el toro, mandaba en la lidia y, pues su, personalidad torera era arrolladora, asumía también el mando en plaza. A Curro Romero y Paco Ojeda, las grandes figuras del cartel, los relegó a la función de comparsas. Y tiene sólo 17 años, recién cumplidos.

"El toreo total ejercitaba Joselito y, si ésta va a ser siempre su cualidad y su poder, aquí hay un gran torero. Lidió con saberes de maestro, lanceó con finura de estilista, fue virtuoso en las suertes de muleta, se volcaba sobre el morrillo en el volapié.

"Y, además, exhibió un valor escalofriante, dejándose ceñir el pitón, aguantando tarasca das con una serenidad escalofriante. Y, si la embestida venía vencía, rectificaba lo imprescindible -ni un milímetro más- para en el siguiente tiempo de la suerte seguir toreando absolutamente relajado, como si no hubiera ocurrido nada".

Luego de describir la actuación de Joselito en cada uno de sus dos enemigos, Joaquín Vidal escribió lo siguiente a manera de conclusión de la crónica:

"Sin embargo, ayer era distinto. Ayer no había tercero en discordia. Había un torero cabal, con vocación de maestro a sus 17 añitos recién cumplidos, que entraba en la milicia de matadores con categoría de mariscal. Si persevera o no, eso lo dirá el tiempo. Pero, hasta donde podemos conocer, de momento, aquí hay torero".


Comparte la noticia


Banners