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El carisma de Ricardo de Santiago

Domingo, 25 Mar 2018    CDMX    Juan Antonio de Labra | Foto: Hidalgo          
Cortó una valiosa oreja durante la novillada de hoy en La México
La temporada de novilladas sigue aportando sus frutos, y durante el festejo celebrado hoy en la Plaza México, destacó Ricardo de Santiago por su carisma, así como la novillada debutante de San Constantino, que envió un encierro bien presentado y con tres novillos de nota alta. Así que, poco a poco, este gran esfuerzo de la empresa avanza con buen paso.

La divisa jalisciense, propiedad de Juan Pablo Corona, vino a este escenario exactamente un año después de haber debutado en la plaza "San Marcos" de Aguascalientes, y el juego de sus novillos mostró matices muy interesantes que le auguran un futuro halagüeño. Es importante que también a los ganaderos de reciente cuño se les brinden este tipo de oportunidades.

La tarde estuvo marcada por la entrega de los tres espadas del cartel, pues tanto José María Hermosillo, que ya está cuajado, como de José Miguel Arellano, que apuntó cosas interesantes, la cuota de mayor emoción corrió a cargo de De Santiago, que hoy se presentaba con picadores y enseñó un carisma natural que le agradó mucho a la gente.

El torero de San Luis Potosí se fue a porta gayola en una clara demostración de intenciones, y a partir de ahí mostró esa actitud que honra la labor de cualquiera que aspire a ser torero. Y aunque resulta evidente que está nuevo, se siente torero y lo proyecta de inmediato al tendido.

Ese primer novillo de su lote tuvo una salida muy alegre y ello sirvió para que De Santiago le diera un par de largas cambiadas de rodillas con muchos arrestos, y después del aparatoso tumbo que propició el de San Constantino, que acudió con fuerza al caballo, el novillero cogió los palos y se esforzó por clavar con facilidad, siendo el tercero, con un recorte incluido, el de más espectacular ejecución, lo que provocó una sonora ovación de la gente.

El novillo galopó con mucho tranco desde el inicio de la faena, y tras el trepidante comienzo, mediante péndulos en los medios, le echó mano de fea manera. La voltereta que se llevó De Santiago fue de órdago y parecía que tenía una lesión en el cuello. Por fortuna no fue así y tuvo los arrestos para regresar de la enfermería. Fue una lástima que el novillo, que siempre mantuvo un mismo tono de transmisión, comenzara a embestir con cierta violencia y la faena ya no cogió el vuelo del inicio.

Sin embargo, De Santiago tuvo los arrestos de citar de muy largo a matar y consiguió volvió a ser volteado, lo que incrementó el grado de emoción que generó su entrega. El público sacó los pañuelos para que el juez le concediera una oreja, digno premio a esa forma de estar en la plaza.

El sexto fue deslucido y embestía con la cara alta. A pesar de ello, De Santiago le robó pases con mucha estética, tratando de taparle bien la cara, y ahí acabó de mostrar esa faceta artística de su toreo. A la hora de entrar a matar terminó de lastimarse la mano derecha e intentó matar en segunda instancia con la zurda, en un detalle significativo y pocas veces visto.

Hermosillo sorteó el lote más completo del encierro, compuesto por un primer novillo bueno, que embestía con temple, y otro, el cuarto, que tenía poca fuerza pero mucha nobleza y buen estilo. El espigado hidrocálido se afanó en estar a la altura del compromiso y consiguió sus mejores pasajes con el ejemplar que abrió plaza. En los dos casos mató con gran facilidad, siendo la estocada a ese ejemplar la de mejor ejecución de todas, y aunque la gente pidió la oreja no se la dieron.

En el cuarto no le puso tanta chispa a su labor e hizo una faena aseada pero de escaso calado en el tendido, aunque al final volvió a matar con eficacia mediante una estocada entera, un tanto perpendicular, y se retiró entre palmas.

Arellano sorteó un primer novillo que tuvo un gran pitón izquierdo, y fue por ahí por donde el otro hidrocálido del cartel dio naturales de magnífico trazo, por su temple y calidad a lo largo de una faena con estructura y buen acabado que remató de una estocada aceptable, y así fue como lo llamaron a saludar en el tercio.

Con el quinto de la tarde, uno novillo que se defendió y cortaba el viaje, no logró estar aseado y por momentos se embarulló por ese lógico afán de querer estar bien en esta tarde de su presentación en la Plaza México. De cualquier manera, ahí dejo varios muletazos con buen concepto y las puertas abiertas para seguirse curtiendo como torero.

Ficha
Ciudad de México. Plaza México. Cuarta novillada de "Soñadores de gloria" y tercera con picadores. Unas 700 personas en tarde soleada y calurosa, con algunas ráfagas de viento. Novillos de San Constantino, bien presentados, variados en comportamiento, de los que destacó el 2o. por su calidad, y el 4o. por su buen estilo. Pesos: 403, 435, 442, 450, 455 y 451 kilos.  José María Hermosillo (sangre de toro y oro): Ovación tras leve petición y palmas.  José Miguel Arellano (nazareno y oro): Ovación tras petición y silencio. Ricardo de Santiago (grana y oro): Oreja y palmas tras aviso. Incidencias:  Tras la lidia del 3o. Ricardo de Santiago ingresó a la enfermería para ser revisado de varios golpes contusos. 


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