Banners
Banners
altoromexico.com
Banners

Interesante tarde de toros en Guadalajara

Domingo, 04 Mar 2018    Guadalajara, Jal.    Felipe Aceves | Foto: Memo Sierra          
El hispano Paco Ureña saludó un par de ovaciones

Sol esplendoroso hoy. Por si fuera poco la benevolencia del clima, no tuvimos el molesto viento que las tardes anteriores incomodó sobremanera a los toreros. Había que añadir que aumentaban las expectativas, porque estaba entorilado un fino encierro, toros con trapío y claramente "entipados" en la casa Garfias.

De ninguna manera nos decepcionó. Estoy de acuerdo, no hay encierro perfecto. Pues como dicen que dijo "Cagancho" cuando alguna vez le preguntaron que si hablaba inglés “¡Ni dios lo quiera!”.

Así que para la terna el compromiso era fuerte y a las claras que nadie naufragó. Solo que… debo destacar la faena del murciano Paco Ureña al primero de la tarde.

¿Por qué? –dirá quizá usted– porque a mi entender es un espada que gustará y se entenderá mucho con el público mexicano. Hoy lo he visto más claramente. Probablemente sea su origen campesino, que le ha dado un ritmo especial para sentir y vivir la vida. O esa templanza en el hablar, o hasta en el andar.

La cosa es que –eso y más– hoy le permitieron vibrar al ritmo que exige el toro mexicano. Más que torear, solazarse, adormilarse, parar el tiempo en un muletazo en esa lenta embestida, fue lo que hizo que el público tapatío se le entregara en serio. Le había visto ya en Aguascalientes con un Montecristo, y sí, le hizo una muy buena faena; pero no –como hoy que– en algún instante detuvo los relojes.

Dios acomoda las cosas. Un noviembre de 2016, literalmente se quedó “vestido y alborotado” para debutar en Guadalajara. Entonces vimos presentarse hoy, a un torero maduro; al inicio de esa etapa en que la búsqueda ya no es el triunfo vulgar, sino engrandecer el espíritu de un hombre. Esa templanza con el que abrió plaza, Ureña la buscó desde la brega y los primeros lances de recibo. Y la plaza entera lo captó en las verónicas breves, y explotó con la media en el centro del ruedo.

Cuando vino el quite por gaoneras, rematado al soltar una punta del capote, los tapatíos nos adueñamos del torero. Luego de un sentido y respetuoso brindis (tuvo Paco la gentileza de retirar un micrófono radiofónico) a la señora Marcela de Corona, rápido se encontró con el son de "Tigre", el precioso castaño de Garfias que fue aplaudido por su presencia y, por su nobleza, clase, fijeza y bravura mereció el cumplido del público en el arrastre.

Nótese que era el primero de la tarde. Cuando, supuestamente, la gente se acomoda todavía en sus asientos. ¡Pamplinas! Cuando el torero es capaz, hasta en la regadera arranca un olé. Qué lástima que se haya dado a pinchar en demasía. La cosecha habría sido pingüe en trofeos. A cambio, se echó a la bolsa la compleja parroquia tapatía. Asunto que no es sencillo.

Ah. Batalló con "Capricho", uno de los dos lunares del encierro, cuarto de la tarde, y trató de sacarse la espina al regalar un sobrero que incumplió con su casa ganadera. Mas, vale la pena apuntar, que el público a pesar de pinchazo y pinchazo le siguió –metafóricamente hablando– toda la tarde, por todo el ruedo. Así. De ese pelo. Ureña encajó en –que es más que el gusto– el sentir de los aficionados mexicanos.

Hemos recuperado a Arturo Saldívar. Y soy el primero en disfrutarlo. Al segundo de la tarde, rápidamente le descubrió el exactísimo sitio y distancia que requería el toro. Hombre, al toro le dio por embestir con gran calidad, nobleza y son; pero si el torero avecindado en Aguascalientes no se pone ahí, no habríamos disfrutado, ni a "Cerrero", ni a la faena honda de toques sutiles para ligar series templadas y sentidas por ambos lados, ni del buen juego del de Garfias.

La tarde grande revoloteó por sobre Arturo. Y aunque ese triunfo se estrellara con la desafilada espada del nacido en Teocaltiche, los tendidos de la "Nuevo Progreso" recordaron que éste es un torero de los suyos, por lo que le llamaron al tercio para tributarle una más que sonora ovación. El quinto, segundo de su lote fue el otro lunar. Porque es un torero respetuoso, luego de hacer un esfuerzo responsable tuvo la gentileza de pronto despachar al de Los Cues. La plaza le despidió cariñosamente.

A un pelito. A un mísero pelito –como dicen mi nietos- de rana calva estuvo Diego Silveti de cuajar a "Brujo", tercero de la tarde, primero de su lote. A un tris ¿La faena? Buenísima, claro. Hubo que lidiar. Enseñar a embestir. Tardo en enterarse, el toro comenzó a ponerse andarín; pero Diego entiende el toreo y sabe aplicar la técnica y resolver.

La prueba está, en que hizo que al de Los Cues, le brotara la calidad que atesoraba, y que el de Irapuato pudiera enredarse en series hondas y sentidas, que fuerte calaron en la afición de Guadalajara. Abrochó su buen trasteo con bernadinas escalofriantes. La faena estaba hecha. Se jugó el todo por el todo con la toledana. Citó a recibir y… pinchó en demasía. Aplausos para el astado en el arrastre y gran ovación en el tercio para Silveti.

El que nominalmente cerraba el festejo, pronto se apagó. Un buen toro; pero se le acabó la fuerza de la mano izquierda. De la derecha también. A Silveti le revoloteó también el triunfo grande.

Para el próximo domingo 11, en el cerrojazo de la temporada, y la Feria de Aniversario, se anuncia al navarro Pablo Hermoso de Mendoza con dos toros de La Estancia, y cuatro de Marrón para Jerónimo y Leo Valadez a pie. Un cartel por demás interesante.

Ficha

Guadalajara, Jal.- Plaza "Nuevo Progreso". Un tercio de entrada, en tarde agradable Tres toros de Garfias (1o, 2o, 6o) y Los Cues (3o, 4o, 5o y 7o., éste último de regalo), finos y de buena presencia. El 1o. fue aplaudido al saltar al ruedo y en el arrastre, así como 3o. y 4o. al ser arrastrados. Pesos:  565, 555, 555, 550, 590, 535 y 575 kilos. Paco Ureña (grana y oro): Ovación, silencio tras aviso y ovación tras aviso. Arturo Saldívar (negro y plata): Ovación y silencio. Diego Silveti (perla y oro): Ovación y silencio. Incidencias. Ovación al picador Martín Carrillo hijo, en el de regalo. Por hacer una petición fuera de tiempo para obsequiar un astado, ésta le fue negada a Diego Silveti. Tras el paseíllo se rindió un minuto de silencio a la memoria del matador "Chano" Ramos.



Comparte la noticia


Banners
Banners