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Rotundo triunfo de Leo Valadez en Juriquilla

Sábado, 28 Oct 2017    Querétaro, Qro.    Fernando Romero | Foto: Bernardo           
Tres orejas para el matador más joven del escalafón nacional

Un rotundo triunfo de tres orejas obtuvo el joven matador hidrocálido Leo Valadez durante la corrida que tuvo verificativo de este sábado en la plaza "Provincia Juriquilla", de la ciudad de Querétaro, galardón que le valió para salir a hombros.

“Cartel de expectación…” ¡pues no! A treinta años de haber sido inaugurada, la plaza de toros de "Provincia Juriquilla" abrió sus puertas a un ávido público que llenó los tendidos. La tarde fue enfriando, pero ni así decayó el ánimo; los toros de Los Encinos –para los de a pie- más que los de Marrón, para Pablo Hermoso, finalmente colaboraron para desmentir el adagio.

Como ya es costumbre, el caballero navarro refrendó por qué el albero juriquillense es su terruño americano; sol y sombra para el ibérico que lució sobre los lomos de su educada cuadra, no así a la hora de la verdad. En su primero, tuvo que apearse para dar muerte al de Marrón tras emplear el verduguillo en varias ocasiones; la suerte con el rejón de muerte lo abandonó en el anovillado quinto de la tarde, y el respetable tuvo que conformarse con lo visto durante la lidia.

Los de a pie no desentonaron; Saldívar (obispo y oro) mostró sus buenas maneras con los avíos; en su primero –con clase pero con poca fuerza- logró sacar “olés” por el sentimiento que transmitía. Su segundo fue el mejor burel de la tarde… aunque acabó aquerenciado; mató de estocada trasera y el público pidió la oreja, que fue concedida desde el biombo de la autoridad. 

De Roca Rey (teja y oro), ¿qué podríamos decir que no se hubiese dicho ya?; por desgracia, enfrentó el lote de menos clase y únicamente dio pinceladas de su valor y su arte. Motivado por un sector del tendido cálido, regaló un toro –también de Los Encinos- que tampoco colaboró.

Y el más joven, Leo Valadez (sangre de toro y oro), dio muestra del porqué se ubicó como el segundo extranjero en el escalafón novilleril de España; en su segunda corrida en suelo mexicano, la afición queretana atestiguó el sitio y el sentido del temple que ha logrado. Luego de irse tras el acero, escuchó el grito de “¡torero… torero!”, mientras el juez sacaba el pañuelo. En el que debió cerrar plaza, supo aprovechar las pocas condiciones de su toro y terminó por desorejarlo.

Un detalle que no podemos soslayar; Valadez le brindó la muerte de su primero al maestro Eloy Cavazos, hecho que generó una fuerte ovación

Ficha

Querétaro, Qro.- Plaza "Provincia Juriquilla". Lleno, en tarde agradable. Dos toros de Marrón (rejones), desiguales en juego y el segundo anovillado, y siete de Los Encinos, muy bien presentados y manejables en general,  aunque sin mucha fuerza. Pesos: 510, 482, 498, 535, 490, 492, 495 y 478 kilos. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio y división. Arturo Saldívar (obispo y oro): Ovación y oreja. Roca Rey (teja y oro): Palmas, silencio tras aviso y palmas tras aviso en el de regalo. Leo Valadez (sangre de toro y oro): Oreja y dos orejas.



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