Después de 10 años de ausencia voluntaria, sin cortarse la coleta, Alfredo Ferriño regresará esta tarde a los ruedos al lado de Alberto Galindo "El Geno" (foto), quien también reaparece, en una corrida a la usanza charra en Cadereyta Jiménez, Nuevo León

Después de 10 años de ausencia voluntaria, sin cortarse la coleta, Alfredo Ferriño regresará esta tarde a los ruedos al lado de Alberto Galindo "El Geno", quien también reaparece, en una corrida a la usanza charra en Cadereyta Jiménez, Nuevo León.

A las 18:00 horas, ambos matadores harán de nuevo el paseíllo, esta vez con cuadrillas libres, tras la negativa de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, y de la Asociación de Matadores, por un supuesto adeudo de Galindo con uno de sus miembros (Joselito  Adame) y que hasta la  fecha no ha sido comprobado.   

En el caso de Ferriño será un retorno por simple gusto, por sentir otra vez el cosquilleo en el cuerpo antes de ir a la plaza, por disfrutar el toreo y por torear para sus hijos, Fernando de 11 años y Alfredo de 6, respectivamente.

"Yo no creo en las despedidas, que las hubo como las de Martínez, Cavazos y El Capea, en que la gente va y hasta llora y que son de cierta nostalgia, pero aún con eso también ellos volvieron del retiro", afirmó Ferriño, al llegar de la ganadería La Playa, (de donde procederá el encierro), a casi 45 grados de temperatura y donde Luis Quijano les tenía destinadas cuatro vacas para cerrar su entrenamiento.

"Dimos una buena entrenada y me siento muy a gusto, están los toros muy bonitos, les calculo que andarán arriba de 450 kilos todos, de cara muy agradable, le están embistiendo muy bien a Luis y no tiene porque no salirle mal mañana en Cadereyta", agregó el diestro regiomontano de 54 años de edad. 

En este tiempo de ausencia, Ferriño se sometió a una cirugía de prótesis de la articulación de cadera, de la que dice "ni la recuerda", pues se ha sentido muy bien desde entonces, pero también se alejó de las plazas por la necesidad de salir avante y ser productivo para  su familia.

"Qué triste es estar alejado tanto tiempo de este mundo del toro y volver a los ruedos y ver que sigue la misma novela de toda la vida. Con estas cuestiones y estas negativas de los implicados como las que se dieron para que esta corrida se tenga que dar de esta manera. ¿A ver quién se echa el trompo a la uña y torear con cuadrillas libres?", dijo.

También cabe recordar que en esta década con Ferriño ausente y los 6 años desde el último retiro de El Geno, los matadores nuevoleoneses que les siguieron en generaciones posteriores como los Cuates, Enrique y Alberto Espinoza, José Daniel Ayala, Óscar López Rivera, Paco y Raúl Rocha, Juan Antonio Adame, Juan Fernando González e Isaac Leal, han carecido algunos de buenas oportunidades y otros han optado mejor por el retiro.

De aquellos (Ferriño y Galindo) sólo quedaban Hernán Ondarza, quien recién se retiró y Enrique Garza, cuyas actuaciones han venido a menos.

"Cada quien su vida, no sé porqué se hayan retirado algunos, mi regreso no lo hago ni para picarle la cresta a nadie ni mucho menos, lo hago por una decisión muy personal, para darme gusto, quisiera aprovechar la edad de mis hijos y apantallarlos un poquito, por todo lo que envuelve la relación padre-hijos, ellos van a ser mi público muy especial el día de mañana, a parte de la gente que nos acompañe".

¿Qué le ofrecerás entonces a todo ese público? "La misma ilusión de toda la vida, armas no tengo las mismas pero tengo la experiencia y la tranquilidad que no tenía antes, en resumen, no quiero hablar de más... solo que tengo muchas ganas de hacer bien las cosas, de disfrutar para que la gente disfrute y disfruten mis hijos", finalizó.