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Muere el maestro Palomo Linares

Lunes, 24 Abr 2017    CDMX    Redacción | Foto: Archivo   
Descanse en paz

El maestro Palomo Linares murió la tarde de este lunes en el Hospital "Gregorio Marañón", de la ciudad de Madrid, debido a la hemorragia cerebral que sufrió luego de la operación a corazón abierto que se le realizó el pasado viernes.

Sebastián Palomo Martínez tenía 69 años y estaba a cuatro días de llegar a la séptima década, pues nació el 27 de abril de 1947 en Linares, Jaén. El 20 de junio de 1964 visitó por primera vez en traje de luces, dentro de un festejo en el certamen "La Oportunidad" en Vistalegre, Madrid.

Con caballos se presentó el 3 de enero de 1965, en la plaza alicantina de Ondara, logrando un triunfo rotundo que hablaba ya de sus cualidades para figurar en el planeta de los toros, pues cortó cuatro orejas, dos rabos y una pata.

La alternativa llegó en la ciudad de Valladolid el 19 de mayo de 1966. El padrino de la ceremonia fue de auténtico lujo, ya que Jaime Ostos le cedió los trastos, en presencia de Juan García "Mondeño" y ante un toro llamado "Feíllo", de Galache, al que le cortó dos orejas.

Antes de confirmar en Las Ventas de Madrid lo hizo en la Plaza México, lo que tuvo verificativo el 20 de octubre de 1968, con el toro "Americano", de Reyes Huerta. El padrino del torero de Linares fue Joselito Huerta, en tanto que Raúl Contreras "Finito" atestiguó la ceremonia.

El 19 de mayo de 1970 ratificó el doctorado en Madrid, de manos de Curro Romero y Juan José García como testigo. El ejemplar se llamó "Presumido", de Pérez Angoso

Tuvo Palomo Linares dos salidas por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid, en los años 1970 y 1972. Ésta última tarde cortó un polémico rabo al toro "Cigarrón", de Atanasio Fernández, día en el que compartió con el mexicano Curro Rivera y Andrés Vázquez. Éste es el ´último rabo cortado hasta el momento en Madrid

En la Plaza México también se llevó los máximos trofeos. Esto ocurrió el 30 de enero de 1972, a un astado de Garfias que llevó por nombre "Tenorio", día triunfal en el que Manolo Martínez también se alzó con el corte de las orejas y el rabo.

Luego de ir y venir, en 1995 se cortó la coleta Palomo Linares, aunque en 1997 toreó su último festejo. Desde entonces, el maestro no se había mantenido ajeno a la Fiesta Brava y se dedicó a su ganadería, así como a la pintura.


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