La tarde de este domingo se llevó a cabo la séptima novillada de la temporada San Marcos 2017, ante dos tercios de entrada han realizado el paseíllo el hidrocálido José María Hermosillo, el tapatío Alejandro Fernández y el español Toñete. Por su parte, la materia prima procedió de la dehesa potosina de Fermín Rivera; al final de la tarde y aunque no hubo corte de orejas se han vivido momentos muy interesantes.

El aguascalentense José María Hermosillo ha dejado claro que el él hay un novillero con mucho futuro y que además posee una tauromaquia bien definida. Con el que abrió plaza dimensionó el toreo de capote con un esbozo de quite por caleserinas para luego buscar la proyección con la muleta.

Al inicio de su labor con la muleta el novillo presentó embestidas inciertas que incluso lo llevaron a salirse de la suerte, no obstante el espigado novillero llevó las cosas a las tablas para desde ahí arrancar muletazos de exposición. Al no estar acertado con la espada se limitó a recoger una cariñosa evasión.

Con el cuarto de la tarde, Hermosillo salió dispuesto a recoger un nuevo triunfo y si bien con el percal las cosas no calaron del todo, los pasajes importantes llegaron en el toreo de muleta. Poco a poco fue aprovechando las buenas condiciones del astado hasta alcanzar momentos muy importantes.

El toreo derechista se proyectó en varias series que también fueron rematados con pintureros detalles. Más tarde llegaron los naturales de mucha calidad, en este sentido el hidrocálido mostró su inteligencia y solidez.

En la parte final de su trasteo se fue a las tablas para arrancar muletazos en los que también se jugó el físico, todo lo anterior llegó hasta los tendidos y cuando todo estaba listo para el corte de los trofeos la espada no fue lo suficientemente efectiva y por ello escuchó un aviso; el público retribuyó su actuación con una fuerte ovación.

Toñete se presentó en la San Marcos ante un astado de El Grullo, mismo que no le ha dejado proyectar su tauromaquia, en la primera parte del trasteo decidió recorrer el sendero de la derecha lamentablemente el novillo se colaba tanto que estuvo a punto de llevárselo por delante. En este sentido decidió torear por el lado izquierdo alcanzando algunos momentos interesantes. Al final no estuvo acertado con la espada y se retiró entre leves palmas.

Con el que cerró plaza el español mostró más empaque y por ello escuchó el ole en varias tandas por ambos pitones, ello gracias a una técnica adecuada y al buen juego del novillo potosino. Por momentos las cosas llegaron a niveles importantes, lamentablemente nuevamente se puso pesado con el acero por lo que no trascendió.

Alejandro Fernández ha regresado a la San Marcos con las ilusiones en la espuerta; desafortunadamente no ha tenido suerte durante la lidia de su lote, escasos momentos de importancia aunque la voluntad y las ganas quedaron en evidencia.