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Destellos de Joselito y Roca Rey en QRO

Viernes, 20 Ene 2017    Querétaro, Qro.    Fernando Romero | Foto: Prensa JA          
El poco juego de los toros dio al traste con el mano a mano
Y… ¡otra vez! Cartel de expectación, corrida de decepción. Hicieron el paseíllo (retrasado, para que llegara el respetable atorado por el tránsito) Joselito Adame y Andrés Roca Rey, para lidiar ganado de Barralva; toros que resultaron duros, disparejos, ásperos, algunos flojos y un par de ellos sin el trapío suficiente.

Adame no pudo acoplarse al torear de capote con la embestida del primero, un burel bien presentado, el que recargó en varas… hasta romper las tablas de la barrera; ovación para el varilarguero César Morales. José hizo un quite por chicuelinas y lo dejó en suerte para las banderillas. Inició la faena de muleta con pases por alto y repitió las tandas, todas por el pitón derecho; con la zurda lo intentó un par de ocasiones, ¡y ya! Tras dos pinchazos, dejó la toledana desprendida. Pitos para el toro.

Al segundo de su lote lo recibió de hinojos, se puso de pie y remató con una media que provocó aplausos. Luego de un piquetito en varas, se lució con una serie de zapopinas (la tercera en cámara lenta), el astado dobló las manos al salir de la reunión.

Brindó a su alternante y se dispuso a torear, otra vez rodillas en tierra. La nobleza del barralveño le permitió lucir, aunque se caía con frecuencia. No fue hasta que pidió “Pelea de gallos” cuando se calentó el público (que hizo una excelente entrada: lleno sol y tres cuartos, sombra). Así logró dos tandas lentas y templadas, por el pitón derecho. Al intentar una dosantina, el toro evidenció su poco recorrido. Mató en el segundo viaje, para escuchar aplausos; los que se repitieron para despedir los restos del animal.

En el lugar de honor salió un negro bragado, escurrido, que provocó la silbatina por parte de la gente; Joselito ni siquiera se asomó a las tablas. Se trataba del segundo sobrero… tras ser devuelto –y sin cambiar el anuncio con nombre, peso y ganadería- apareció "Vendedor", de 465 kilos. Sin lograr fijarlo con el capote, salieron los del castoreño y le señalaron un puyazo muy breve.

El hidrocálido lució con una serie de navarras rematadas con un manguerazo de Villalta... brindó al periodista de espectáculos René Franco. El toro hacía hilo en la muleta y gazapeaba; por pitón derecho, Adame empezó a ligar los pases, pero sin mayor calado, por el tipo de embestida. Al cuarto viaje con la espada logró darle muerte; pitos para el toro.

El peruano tuvo la peor suerte; de su lote… ¡ninguno! En su primer toro lució con el capote antes y después de varas, quitó por templadas saltilleras. El toro le buscaba las pantorrillas y, en varias ocasiones, Andrés se vio en aprietos. Intentó culminar con derechazos a pies juntos y la figura erguida; fue todo. El espadazo quedó ligeramente desprendido, los asistentes aplaudieron el esfuerzo; pitaron al mulato.

“Burgañoso”, fue pitado en cuanto hubo salido a la arena. En el desorden, el picador que cuidaba la puerta desoyó el toque de trompeta y señaló un puyazo; pese a que el colorado ya había sido devuelto por el juez Manuel Garrido.

Entonces fue el turno de "Gorrión", de 501 kilos; un negro engallado y escurrido de los cuartos traseros. Suelto en el capote, en la suerte de varas; y al que la autoridad dejó pasar con solamente dos pares de banderillas. Si el limeño levantaba la muleta, el toro derrotaba; si le bajaba la mano, se caía… se refugió en tablas y hasta ahí. Pinchazo, dos metisacas y media estocada al cuarto intento.

Cerró plaza un toro negro, alto y enmorrillado, de 550 kilos de peso (el más serio del encierro). Roca Rey lo cuidó desde que salió por la puerta de toriles; lo recibió por verónicas y terminó la tanda por saltilleras. Lo llevó a la suerte de varas en la que vimos la fuerza del burel (desmontó al varilarguero). Ensayó un quite por chicuelinas, se llevó el capote a la espalda para culminar con ceñidas gaoneras.

El toro se dolió con el primer par de banderillas y, otra vez, pasó al siguiente tercio con sólo dos pares. La falta de fuerza lo hacía doblar las manos persistentemente; no pasaba completo… en un intento en redondo, se quedó a medio viaje. Por naturales, parecía que estaba dominado… pero no; el limeño se fue, literalmente, encima de su enemigo; pero no había de dónde sacar más pases. Faena tesonera, con pases cambiados por la espalda y hasta un desplante; y se acabó. Se tiró a matar, señaló un estoconazo desprendido que fue "borrado" por los subalternos; mató en el segundo intento, para escuchar aplausos.

Ficha
Querétaro, Qro.- Plaza "Santa María". Tercera corrida de la temporada. Poco más de tres cuartos de entrada en noche fresca, sin viento. Toros de Barralva, disparejos en presentación (el 4o. y 5o., protestados y devueltos por su falta de trapío), variados en comportamiento, de los que destacaron 1o. y 3o. por su nobleza. Pesos: 486, 493, 475, 510, 465 y 550 y  kilos. Joselito Adame (nazareno y oro): Silencio, ovación y silencio. Andrés Roca Rey (verde hoja y oro): Palmas en su lote. Incidencias: Hizo el paseíllo como sobresaliente el matador Alejandro Ayala. Destacó en varas César Morales, que fue ovacionado tras un gran puyazo al 1o. que causó el destrozo de parte de las tablas junto al burladero de matadores, desperfecto que fue reparado en unos 10 minutos.


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