Juan José Padilla lamentó la suspensión de la feria  de San Fermín 2020, pues aseguró que sería parte del elenco de corredores que conformaría la edición del presente año, además de que guarda un especial cariño por Pamplona y sus asistentes, ya que en opinión del jerezano, él mismo se considera un navarro más.

La buena química que existe entre Padilla y Pamplona se remonta desde 1999, cuando debutó ante toros de Miura en lo que fue una tarde de ensueño, donde a la postre de cuajar sendas faenas cortó tres orejas y salió a hombros, hecho que le valió para colocarse en los carteles de las principales ferias de España.

Precisamente, fue el 13 de julio de 2018 cuando realizó su último paseíllo en la Monumental, corrida en la que al igual que en su debut cortó tres orejas y salió en volandas, por lo que este lunes su amigo y corredor Iñaki González, a manera de homenaje, le regaló las cabezas disecadas de los toros "Jugoso" y "Decano", de Jandilla, lidiados esa tarde.

Por otra parte, en entrevista para el Diario de Navarra, enlistó una serie de agradecimientos para Pamplona, entre los que se encuentran la Casa de la Misericordia, además de pastores, médicos, corredores y aficionados: "La adrenalina que tenía en el cuerpo cuando llegaban los Sanfermines. Esa sensación, a la vez, de miedo y alegría", finalizó.