La mañana de este martes falleció el actor mexicano Héctor Suárez, a los 81 años de edad, consecuencia de complicaciones de salud que le aquejaban durante los últimos años, inició su prolífica trayectoria bajo la tutela del dramaturgo Carlos Ancira, a su vez que alternó con clases de pantomima con el célebre Marcel Marceau.

Fue aficionado a los toros a lo largo de su vida y cultivó amistades con distintos personajes del medio a rededor de la república mexicana, amén de que asistió a varios festejos en la Plaza México en compañía de sus amigos y se decantó como seguidor de Manolo Martínez y su concepto del toreo.

Su prolífica trayectoria escénica comentó durante la década de los años 50 del siglo anterior con un ciclo dedicado a Jean Paul Sartre, en suma a sus más de cuarenta producciones entre las que se recuerdan entre otras Las cosas simples (1959), La Idiota (1960), Una viuda sin sostén (1964), El casado casa quiere (1967), La jaula de las locas (1976), La Libélula (1983) y Estoy Loco (1990).

Debutó en el séptimo arte con El asesino invisible (1965), el gremio artístico y cultural lo elogió por El mil usos (1981), película con una crítica dirigida hacia las políticas sociales y económicas, mediante una fiel radiografía de dos fenómenos que ocurrían y ocurren en la vida cotidiana del país: la migración, tanto interna como externa, y la discriminación social.

A últimas fechas mantuvo permanente presencia dentro de las plataformas digitales como su crítica mordaz hacia el sistema político mexicano. Descanse en paz tan insigne personaje, don Héctor Suárez Hernández, y desde aquí enviamos nuestro pésame a su hijo Héctor Suárez Gomís, que también es un excelente aficionado a lo toros.