"Retratos, deteniendo el tiempo", obra de Óskar Ruizesparza, se presentó este mediodía durante un evento muy emotivo que tuvo lugar en el patio del Museo de Historia Regional de Aguascalientes, a la que se dio cita Juan Pablo Corona Rivera, presidente de Fomento Cultural de la Tauromaquia Hispanoamericana, y editor de este nuevo libro.

El presídium estuvo conformado por autoridades municipales, Luis Obregón Pasillas, así como Olga Lilia Aguilar Romero, directora de Cultura Física y Deporte del Municipio, y Jorge Delgado "Evodio", director de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, que se encargó de organizar este encuentro con la misma actitud positiva de fomentar la fiesta de los toros que ha mantenido siempre.

Y destacó la presencia del matador Paco Ureña, que no obstante tiene el compromiso de torear esta tarde la monumental, se dio tiempo para acudir a esta cita ante una nutrida presencia de los alumnos de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, aficionados y profesionales, tanto ganaderos como toreros.

Durante su intervención, Juan Pablo Corona, dijo sentirse muy complacido de poder contribuir a la difusión y promoción de la fiesta de los toros mediante iniciativas como está, en la que ponderó el gran trabajo del fotógrafo tapatío.

El propio Ureña manifestó su gusto por la imagen contenida en este libro, y compartió su ilusión de poder torear por tercera ocasión en la Feria de San Marcos, ahora en su edición 2018 que hoy retoma la actividad.

Por su parte, Juan Antonio de Labra comentó manera en que conoció a Ruizesparza en 1987, y la influencia tan grande que tuvo Federico Garibay para que comenzara a hacer retratos de varios toreros que hoy, después de 27 años, ven la luz en esta interesante obra.

Asimismo, De Labra ponderó el entusiasmo editorial de Óskar, que se ha dado a la tarea, en los últimos años, de publicar otros tantos libros de temática taurina pero bajo una perspectiva original y diferente.

Al final del evento se rifaron un par de ejemplares para los alumnos de la academia, y el público en general, y después la gente que estuvo presente pudo departir un momento con el matador, que firmó autógrafos y se mostró muy complacido con el cariño de la gente.

Como maestro de ceremonias fungió el periodista Guillermo Leal, que amenizó esta reunión cultural con su habitual carisma y conocimiento de la materia.