Aunque parece algo que no tiene relevancia, en el caso de Berumen, como firma sus imágenes el sensible artista capitalino, está cargado de un ejemplo de superación muy significativo, ya que a mediados de los años setentas abandonó la secundaria aquejado por graves problemas de adicciones que ya superó hace más de doce años.

En el año 2007 retomó sus estudios, terminó la secundaria y la preparatoria, y pudo acceder a la universidad para cursar esta carrera profesional en la que está dando sus primeros pasos a través de una consulta de labor social donde trata de ayudar a pacientes aquejados del misma enfermedad que atenazó su vida durante tanto tiempo.

El tesón y la disciplina mostrada por Berumen viene a ser un ejemplo de entrega digno de reconocimiento. Desde aquí le enviamos una sincera felicitación por este gran logro.